21

3.3K 374 59
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Milla dejó Beacon fue con la esperanza de alejar los peligros que la perseguían de la manada que la acogió como una de ellos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Milla dejó Beacon fue con la esperanza de alejar los peligros que la perseguían de la manada que la acogió como una de ellos. Lo que ella no se esperaba era que poco tiempo después de su partida las cosas en el pueblo comenzaran a complicarse.

El haber despertado el nemeton había dejado peligrosas consecuencias para Stiles, Allison y Scott, pero el primero de ellos era quien peor lo estaba pasando. Ya no solo tenían que lidiar con la nueva oscuridad que albergaba su ser, sino también lidiar con los nuevos enemigos que se presentaban como espíritus samuráis, y que presumían estar en busca de un ente maligno.

Y ahora un nuevo problema se les sumaba...

–¿Cómo supiste, te llamó también? –preguntó algo sorprendido al encontrar a Lydia y Aiden en la habitación de su mejor amigo.

–Es que escuche. –explicó la banshee.

–No preguntes, ella se confunde si preguntas. –les hizo saber Aiden al ver la confusión en Isaac.

–Esto me confunde más. –giró sobre sus talones contemplando la habitación entera y todo lo que había en esta. Las paredes del hijo del Sheriff estaban tapizadas con recortes de periódico, fotografías y artículos impresos. –Usa el rojo para casos no resueltos. –resaltó. Muchos de las cosas en la pared estaban conectadas y señaladas por hilo rojo y todos ellos unidos a un núcleo clavado en la cama del muchacho.

–Quizá piense que es un caso no resuelto.

Es un caso no resuelto. –expresó Isaac.

–Esperen... –Lydia se volteó hacia ellos al entender lo que las palabras de Isaac significaban. –¿Sigue haya fuera? ¿No saben dónde está?

–Dijo que en algún sótano industrial en alguna parte. –explicó el Alfa.

–Vinimos para capturar su aroma.

–¿Qué más dijo?

–Tiene un problema en su pie y está sangrando.

–Y está congelándose. –completó Isaac a su Alfa.

SIPHON 2 • The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora