Segunda parte de SIPHON - Es necesario haber leído la primera parte para entender su trama.
Milla se ve obligada abandonar Beacon Hills y viajar a Nuevo Orleans para encargarse de viejos y nuevos enemigos que amenazan su seguridad y la de alguien es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Milla caminaba a zancadas furiosas para salir del conjunto de almacenes, mientras que Freya trataba de seguirle el paso. La bruja había ayudado a su hermano mayor a localizar a su sobrina y ahora el brujo seguramente ya habría llegado a su destino.
-Aun no comprendo porque tanto lío -aseguró la bruja a sus espaldas avanzando con premura.
Milla detuvo su andar y se concentró por un momento en su respiración para no volverle a romper el cuello a su hermana. Se giró lentamente sobre sus talones y la encaró con evidente molestia.
- ¿A casó no vez el problema? ¿Qué crees que hará Finn cuando la encuentre? Te aseguro que no será cambiarle el pañal.
-Sé perfectamente cuáles eran sus intenciones, y sigo sin ver el problema. Esa niña está actuando como un faro y está atrayendo a Dahlia hacia nosotros...
Milla sentía imposible que sus ojos se abrieran más ante la sorpresa que le causaron esas palabras. ¿Cómo podía decir algo como eso? ¿Cómo podía ser tan egoísta?
-Voy a fingir que no dijiste eso, antes que te asesine... otra vez -dio unos pasos amenazantes hacia la bruja- Estamos hablando de un bebe inocente, y no cualquier bebe. Hablamos de tú sobrina -picó su pecho con su índice. Freya no lo admitiría ni daría un ápice de reacción, pero ese simple toque que, se notaba la híbrida hacía solo como expresión sin aplicarle realmente fuerza, le estaba haciendo mucho daño - ¿Enserio me estás diciendo que eres tan egoísta que prefieres la muerte de tu sobrina para que no te encuentre?
-No lo entiendes, Dahlia viene por ella. Yo hubiera preferido mil veces morir a tener que irme con ella. Si esa bebé vive y Dahlia la obtiene... no puedo imaginar un destino peor.
Un suspiro abandona los labios de la híbrida e inevitablemente su expresión se torció a una mirada de pena. No es que Freya necesitara su lastima, pero de cierta manera se sentía culpable por todo lo que tuvo que pasar para que ella y sus hermanos nacieran. Y se sentía aún más culpable el no haber estado para ella cuando la necesitaba. Pero ese definitivamente no volvería a ser un problema.
Sin que la bruja se lo esperara, Milla nuevamente vuelve a sorprenderla al haberla rodeado entre sus brazos, y de nuevo, el pensamiento de que la híbrida tenía bipolaridad vuelve a la mente de la bruja. Tampoco ella se esperaba esa acción de su parte, y debía admitir que últimamente estaba suelta al contacto humano y las muestras de afecto yo sabría decir a ciencia cierta el porqué. Tal vez el tener a Hope con ella volvió a activar ese lado sensible que pocas veces mostraba y que ahora con su nueva hermana sentía que estaba de alguna forma recuperando la familia que por tantos siglos anhelo.
-Sé que tienes miedo, pero juro por mi inmortalidad que jamás volverás a estar bajo sus garras. Eres mi familia, Freya, de la poca que no me ha dado la espalda. Y como antes te dije, no dejaré que nada te pase. Pero de la misma forma protejo a toda mi familia y eso incluye principalmente a Hope. No dejare a mi sobrina y tú tampoco lo harás.
