Segunda parte de SIPHON - Es necesario haber leído la primera parte para entender su trama.
Milla se ve obligada abandonar Beacon Hills y viajar a Nuevo Orleans para encargarse de viejos y nuevos enemigos que amenazan su seguridad y la de alguien es...
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Las pesadillas del noble convertido en monstruo torturaban al original que yacía tendido en la cama como la bella durmiente, victima de un hechizo que le impedía despertar.
-Mi querido Elijah, no imagino cuanto debes estar sufriendo - Luego que Klaus y Hayley abandonaran el complejo ella había permanecido junto a él, cuidándolo como lo hacia cada vez que alguno de sus hermanos enfermaba- Yo cuidaré de ti, hermano. Te protegeré como tu debiste hacerlo en el pasado.
Milla pasaba con delicadeza y cariño un paño mojado por la frente sudorosa de su hermano. Pasó el paño por el borde de su mentón bajando por su cuello y frotando con delicadeza la marca de orquídea.
-Nick se está esforzando para encontrar la flor que va a despertarte. Me agrada eso, estoy feliz de que finalmente vuelvan a comportarse como hermanos -apartó la tela y acarició la marca con sus dedos y al instante una leve luz naranja ilumino en el rozo de las pieles- Yo podría hacerte despertar y ahorrarle a Nicky la caminata -suspiró- Pero primero... quiero descubrir en que rincón de tu mente me tienes escondida.
Dejó el paño a un lado y su mano se elevo hasta tomar un lado de su cabeza, cerro los ojos en concentración. Su madre había bloqueado su mente, pero eso no era suficiente obstáculo. No para ella.
Dentro de su mente, igual que la noche anterior, apareció en un pasillo oscuro. La humedad en el ambiente era palpable en un aire melancólico y deprimente. Apenas lograba ver algo entre tanta oscuridad, pero si escuchaba. Gritos y lamentos sonaban como murmullos a través de las paredes. Milla comenzó a avanzar a paso cauteloso por ese pasillo que por un momento creyó que no tenía fin.
Pero ahí estaba, el final del camino, una puerta roja como la sangre que parecía brillar entre tanta oscuridad.
La puerta roja.
La puerta creada por su mente para ocultar sus actos más atroces y que hasta entonces había permanecido cerrada.
Ahora la híbrida estaba frente a ella, observando el pequeño espacio entre ella y el marco, pues la puerta había sido abierta por su madre y no volvería a ser cerrada nunca más.
Tomo el pomo y con un leve empujón para abrirla en su totalidad hasta que la madrea dio un golpe seco contra la pared contraria.
Negro. No sabía que esperar al abrirla, pero esperaba más que eso. Era lo único que veía en el interior, como si fuera la entrada a otra dimensión y tal vez eso es lo que era.
Sin pensarlo demasiado atravesó el marco y la silueta de la rubia fue absorbida por la densa oscuridad.
Una risa infantil resonaba entre los árboles de un desolado bosque en medio de la penumbra oscuridad que las nubes negras provocaban, con la clara advertencia de una tormenta.
-Eres rápido Klaus, pero yo soy más rápido -Un adolescente Elijah correteaba a su hermano menor entre risas y bromas.
Al traspasar otra hilera de árboles, el pequeño cuerpo escurridizo de Klaus había desaparecido.
