-¿Freya? ¿Enserio eres tú? -Milla se acercó rápidamente a la mujer frente a ella, aún confundida por lo que sus ojos veían. Ambas rubias se fundieron en un fuerte abrazo por el reencuentro de una breve pero memorable amistad- No puedo creerlo, te creía muerta.-Yo podría decirte lo mismo -contraatacó apretándola aún mas fuerte entre sus brazos.
Luego de unos segundos se separaron, pero se quedaron cerca la una de la otra. Miles de recuerdos pasan por la mente de ambas, todos de las locuras que esas dos chicas habían compartido en los inicios del siglo.
-¿Cuánto ha pasado? ¿100, 150 años?
-Estoy bastante segura que fueron cien -respondió la bruja, su humor decayó un poco al momento de soltar esas palabras, pero aún más al tomar en cuenta el porqué es que la rubia estaba frente a ella- Pero... Lizzy, eres un vampiro ¿cómo es que pasó? ¿Fue después de que me fui? Porque te vez de la misma edad en la que nos conocimos.
Freya creía que su vieja amiga Elizabeth había sido atacada y transformada por un vampiro, y de inmediato un sentimiento de culpa la invadió, pensando que ella tuvo que haberle dejado protección a la pequeña antes de dejarla.
-No exactamente -se limitó a contestar ella, haciendo mayor la distancia entre ellas se quedó contemplándola- La última vez que te vi ibas a buscar a tu familia ¿Los encontraste? Supongo que sí, ya que jamás volviste.
-Si, de hecho, los encontré -admitió un poco apenada por el último comentario de la menor- Aunque eso no terminó muy bien, es una larga historia.
Milla, al igual que Freya, ya había dejado de lado la sorpresa y la nostalgia del encuentro. Ahora debía concentrarse en lo que la había llevado hasta ahí. Y aunque se alegraba de haber visto de nuevo a la rubia, ahora hubiese preferido jamás haberlo echo.
- Ahora sé porque presentía conocida esta onda de poder -La vampira caminaba ahora alrededor de la bruja, analizando cada aspecto de ella. Saboreando el enorme poder que emanaba de ella.- Jamás creí que tu fueras de la brujas practicantes de la magia negra. Ahora estoy en un predicamento.
-¿A que te refieres? -La seriedad y frialdad tan repentina en la pequeña rubia la había confundido por completo, comenzando a adoptar su postura defensiva habitual.
-Digo que vine hasta aquí siguiendo el rastro de magia, averiguar a qué se debía y si era necesario... exterminarlo. Creí que tanto poder venia de algún hechizo que se estuviera haciendo, magia negra, sacrificios y esas cosa. Pero me encuentro contigo. -dictaminó al detener sus pasos frente a ella- Freya, tú y yo sabemos que las brujas no viven tanto tiempo sin la influencia de la magia negra.
-¿En qué puede afectarte la magia negra? -la bruja ya había perdido por completo el tono amigable, y se dirigía a la vampira que creía conocer como a una total extraña.- Eres un vampiro, Elizabeth ¿por qué te interesa?
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SIPHON 2 • The Originals
FanfictionSegunda parte de SIPHON - Es necesario haber leído la primera parte para entender su trama. Milla se ve obligada abandonar Beacon Hills y viajar a Nuevo Orleans para encargarse de viejos y nuevos enemigos que amenazan su seguridad y la de alguien es...