Segunda parte de SIPHON - Es necesario haber leído la primera parte para entender su trama.
Milla se ve obligada abandonar Beacon Hills y viajar a Nuevo Orleans para encargarse de viejos y nuevos enemigos que amenazan su seguridad y la de alguien es...
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–Nuestros hermanos no me tienen mucho aprecio.
Milla se unió a Freya mientras caminaban por los pasillos del cementerio, dirigiéndose a la salida de este. La rubia menor había observado desde la lejanía la pequeña interacción de su hermana mayor con sus otros hermanos.
–Nicklaus será el más difícil de sobrellevar. Su paranoia y desconfianza no tienen límites. Solo debes ser paciente para ganarte su confianza. Aunque creo que no debiste mencionarle a padre.
–Si, me di cuenta de mi error demasiado tarde, pero al menos conseguimos lo que queríamos –Freya tomó el collar con el cristal azul que colgaba de su cuello, donde ahora residía el alma de Finn –Ahora es tu turno.
Milla imitó su gesto al elevar su mano hasta alcanzar el collar de oro macizo en forma de corazón que siempre cargaba en su cuello. Una pieza, que al igual que su anillo, jamás podría separarse de ella.
Ambas hermanas se dedicaron una cómplice sonrisa al detenerse en la entrada del cementerio antes de tomar cada una la dirección contraria a la otra.
***
–¿Alguno de ustedes ya dejó de ser un completo inútil y encontró donde se localiza mi hija? -gruñó el híbrido a ambos brujos, al momento de entrar.
–No es tan fácil, Nick -refutó el brujo molesto. –Kara, claramente es alguien que sabe lo que hace y además muy poderosa. No dejó rastro alguno en la muñeca que podamos usar, es como si la magia nunca hubiese estado ahí.
–También debe estar canalizando algo realmente poderoso, como para que no hayamos podido romper sus hechizos de bloqueo con la estaca de roble –añadió la bruja menor.
–Esa lunática quiere que le aseguremos la protección de Hope –Intervino Hayley en la discusión –Solo sigamos con el plan de casarme con Jackson y toda una manada de lobos estará protegiéndola junto con toda la familia original. No habrá mejor protección que esa.
–Por supuesto que lo haremos, eso siempre estuvo en marcha. Y aunque me alegra tu entusiasmo por el matrimonio... -la esquina de sus labios se elevó con malicia al percibir la lenta y profunda respiración del noble – Lo harás porque era mi plan ¡Y no porque una maldita bruja con complejo de dios me esté sobornando a cambio de mi hija! – rugió –Así que tú te casaras mañana y ustedes sigan buscando.
