A las 7 PM en la sala de eventos de La Torre V ya había un poco más de la mitad de los invitados disfrutando de la celebración y la felicidad de la pareja Bruce Banner y Natasha Romanoff.
La pelirroja vestía un precioso vestido negro, mismo con el que hacía combinación con el oscuro traje de su marido, su camiseta morada bajo el saco no hizo falta alguna.
Había comidas, postres y bebidas, tanto alcohólicas como para gente "aburrida" o que no pueda controlar su embriaguez. La música clásica se oía como banda sonora, haciendo de esta velada una noche de película.
Nat miraba encantada a su alrededor desde el segundo piso de la sala de eventos, percatándose de que sus mejores amigos y buenos compañeros estaban allí mismo, compartiendo su felicidad. Ya no importaba el pasado, ni siquiera las peleas, lo importante era el ahora y disfrutar de ello.
─Luces hermosa ─Fueron las palabras de una voz masculina, capaz de ruborizar cualquier mujer, menos a la mujer para la cual iban dirigidas el comentario.
Romanoff se dio media vuelta para saber de quién se trataba, y con una sonrisa en sus labios, respondió:
─Sabía que elegirías el negro, Stephen.
─Creo que conoces más tú de mí que yo mismo ─mencionó el nombrado con una reprimida risa entre dientes, avergonzado por la observación de la pelirroja.
─Créeme que no ─Romanoff rió con más libertad que el Hechicero Supremo, ambos al lado del otro─...pero gracias.
Después de la corta conversación inicial, las manos de Stephen se adentraron en los bolsillos de su pantalón de vestir y las frágiles manos de Natasha sostenían una copa de vino, los amigos que nadie se esperaba que fueran amigos echaban un vistazo a la sala de eventos, más bien, a los invitados disfrutando de la celebración.
─Es fascinante ver a tantos superhéroes reunidos ─comentó Strange, parando su mirada en cada uno de los que podía ver frente a él. Al menos, a los que reconocía y a los que oía hablar de ellos.
Aquellas palabras de Doctor Strange se quedaron volando en el aire, Nat las había oído e incluso afirmó en su mente, pero algo faltaba en esa fiesta de celebración que le hizo enfurecer tan siquiera un poco.
─Ya vuelvo ─extendió su mano con la copa hacia su acompañante de vigía para que este la tomara, siendo así, con su enseriado rostro prosiguió a marcharse de la sala de eventos, dejando con tremenda confusión al Maestro de las Artes Místicas.
A Nat se le podía considerar una muy buena amiga, aunque hubieran días en las que actuara distante o cortante, hasta discreta y silenciosa, sin embargo, cuando se trata por el bien de la humanidad, de sus amigos y sus más apegados, las actitudes son totalmente diferente...
En el taller de Tony Stark estaba, obviamente, Tony Stark con la música a todo volumen de una de sus bandas favoritas, Suicidal Tendencies. Oía War Inside My Head y Viernes no protestaba en lo absoluto, pues ya cumplió con el objetivo de recordarle sobre el evento de Brutasha, como él lo había nombrado.
Stark daba los últimos toques al Holo-I.A de Viernes, su querida Inteligencia Artificial tan apreciada. Hace media hora dijo que en quince minutos terminaría para después ponerse un chaleco y bajar a la sala de eventos pero no fue así, hasta que...
─Jefe, la señorita Romanoff le espera en la puerta ─mencionó Viernes con su habitual voz computarizada que sonaba tan agradable.
El científico en robótica, quien se situaba sentado en una silla de ruedas frente a la computadora, echó un suspiro.
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PESADILLA | IRONSTRANGE, MARVEL
RandomTony Stark sueña con frecuencia estos últimos días, pareciera totalmente habitual, pero los Vengadores en la Torre A también sueñan y no de diferente manera. Agosto, 2019.