PESADILLA | IRONSTRANGE, MARVEL

Capítulo +18. Palabras bonitas

Pongo la notita de autor antes porque el final es tan perfecto que no me atrevo a poner nota después; solo para decirles que espero enormemente que les guste... No suelo escribir esta clase de encuentros estos últimos meses, pero creo que salió bien :'v por el otro lado, lamento actualizar tan tarde, quería esperarme a tener internet pero el técnico no sé qué se piensa.

En fin, gracias por leerme y saluditos muchos 🌼

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No había mucha gente en la habitación de entretenimiento de la torre, solo la gente que "le caía bien y toleraba Tony", aunque eso significaba más a la gente que Tony apreciaba, tanto amistosa como profesionalmente.

La Agente Romanoff estaba allí, sonriendo y compartiendo con Wanda Maximoff, quien también fue invitada junto con Visión a la reunión; incluso Clint Barton asistió con su mujer.

Con Rebel Yell de Billy Idol sonando, parecía que todo iba a la perfección, con unos por aquí jugando al billar, otros por allá bebiendo, algunos más conversando como si fuera la primera vez. El ambiente era sano en totalidad, muy divertido, tal vez un poco romántico pero el indicado.

...pero no para todos allí era el mejor momento.

—No estás bebiendo —Rogers rompió el silencio entre él y Stark.

Tony estaba de pie frente a los grandes ventanales de la habitación, se reflejaba en ellos pero el verdadero panorama al que le prestaba atención era a su soledad en ese momento tan especial.

Afortunadamente, Steve estaba allí para hacerle compañía.

—Me terminé una taza de té hace poco más de la hora —respondió Tony, colocando sus manos tras la espalda. Rogers le miró confundido, era la clase de bebida que jamás pensó que Stark bebería, y Tony captó su confusión—... Después de un mes con Stephen, el té es una de sus costumbres que adopté.

—¿Y dónde está él? —preguntó lleno de vergüenza con la mirada en el suelo; el de cabellera rubia sabía que no era un tema que podía usar con libertad en ese momento. Sobre todo por el rostro enseriado de su mejor amigo.

—Tal vez, salvando nuestra dimensión.

Stark no ponía en duda aquello. Si Stephen Strange no se presentaba, o lo hacía con tardía, su motivo iba a ser siempre el que su responsabilidad como el Hechicero Supremo sería lo primordial. Aunque Stephen nunca habló de eso con Tony, ya era algo que el inventor tenía muy presente.

Entre ambos amigos Vengadores se guardó un silencio, y así como Tony, Steve se quedó observando todo aquello que se reflejara en el cristal. Se emocionaba con el rico ambiente del evento, y a su vez, se entristecía porque su mejor amigo no estaba disfrutando la fiesta que él organizó.

Rogers echó un suspiro que poco y nada llamó la atención de Stark, y volviéndose a ver los reflejos del cristal, se percató de que las puertas se deslizaron para darle entrada a alguien. En ese preciso instante, Tony se dio media vuelta para recibir a Stephen, Steve hizo lo mismo, sin embargo, aquel nuevo integrante en el festejo no era Doctor Strange.

—Ah, cierto —habló Stark, dedicándole una sonrisa al Capitán Rogers—. Tu cita está aquí.

—¿Mi qué? —salió de la boca del cabellera rubia y de inmediato volteó a ver al culpable— Tony, el Agente Jones acaba de llegar y lo primero que dices es que él es mi...

—Lo sé, lo sé —interrumpió. Rick Jones acababa de llegar y ya estaba haciendo a Rogers de alguien muy caótico—. El chico me cayó bien y lo invité, además, nunca dije que será una cita romántica.