Cartas a papá.

Nuevo Hogar

Hola papá, soy yo El otra vez. Ha pasado una semana desde que ya no estás conmigo, y a decir verdad, ha sido la semana más difícil de mi vida.

Estoy viviendo con Joyce, Will y Jonathan. Se han convertido en mi nueva familia, en mi nuevo hogar...

Pero para ser totalmente sincera, te extraño a ti papá, extraño tus órdenes, tus regaños, tus abrazos y mimos. La vida ha sido difícil sin ti a mi lado, pero espero que ahora estés bien y más feliz, supongo que ahora estás con Sarah.

¿Recuerdas el año pasado que tuvimos la charla sobre el agujero negro? Bueno, ahora lo entiendo completamente y así me siento, como un agujero negro, por mi culpa tu te fuiste, si tan solo no hubiera abierto ese portal nunca, tu serías feliz ahora, acá con Joyce.

Hablando de Joyce, ella también te extraña, me confesó que está muy arrepentida de no haber llegado a su cita en Enzo's; y ahora entiendo porque ese día llegaste tan ebrio a casa; le sacaste un susto bastante grande a Max.

Con Mike no nos hablamos mucho, supongo que quiero mi espacio para estar sola, para pensar en ti, supongo que eso también te hace feliz papá, que ya no nos demos besos constantemente, extraño tus regaños por que mantenga la puerta abierta diez centímetros.

En otro tema, mi pierna ya está mejor, dicen los chicos que me veo más "ruda y alucinante" con mi nueva cicatriz, mis poderes aún no vuelven, los extraño un poco, pero no tanto como a ti, ¿Sabes papá? Sin ellos me siento como una niña normal, no como un experimento.

Aún conservo la liga azul que me diste para cubrir mi 011 la que me contaste que era de Sarah, me hace sentir que aún estás conmigo, también uso tus camisas de cuadros, aunque Joyce me ha regalado ropa muy bonita, me siento más cómoda cuando uso las tuyas, como en los viejos tiempos...

No tengo mucho por decirte hoy, me la he pasado intentando ser feliz, pero no puedo, te necesito a ti para volver a serlo... Mientras tanto, trataré de integrarme a mi nuevo hogar. Supongo que te hará feliz, que ahora tenga a una mamá.

Espero que estés bien dónde sea que te encuentres...

Con cariño ; El

Sin darse cuenta la pequeña castaña había empezado a llorar mientras escribía, unos golpes en la puerta la hicieron salir de su nube de pensamientos.

— El, dice mamá que vengas a almorzar.

La voz de Will resonó al otro lado de la puerta, la pequeña respiró profundo tratando que su voz no se cortara antes de responder con un "En un minuto."

El almuerzo recurrió en silencio por parte de los presentes, solo se escuchaban los cubiertos golpear en los platos. Todos habían notado los ojos levemente hinchados de El por haber llorado, pero ninguno de los integrantes de la familia Byers quiso decir nada al respecto.

El más pequeño de la familia decidió tomar la iniciativa, para que su ahora hermana se integrara a su familia, nunca habían compartido más de diez palabras entre ambos, y el lo tomó como una iniciativa para conocerse mejor.

— El, ¿Que te parece si después de almorzar vamos a dibujar?

— Yo no sé como hacerlo. — Dijo la menor casi en un susurro.

— Oh, no hay problema, puedes colorear algunos que tengo hechos, o mejor aún, puedo enseñarte a dibujar si quieres. — Dijo con una sonrisa amigable.

— Sí cariño. — Comentó Joyce. — Si quieres después puedo comprarte colores a ti también y algunos libros para dibujar o colorear. — Dijo sonriendo.

— Está bien, me gustaría intentarlo. — Dijo la menor con un brillo especial en sus ojos.

Esa tarde la pasaron entre risas por parte de Will, Joyce y El, riendo por los intentos de dibujo de la castaña, por su parte Jonathan les sacaba algunas fotografías mientras estaban distraídos, quería crear recuerdos de su nueva familia.

Joyce se unió a los chicos, en especial a Eleven a ayudarla a dibujar, mientras Will reía de lo mal que lo hacían ambas.

Para la pequeña Jane al final no sería tan malo como pensaba tener una nueva familia, un nuevo hogar.