Cartas a papá.

Nuevos amigos

— Vamos El, por favor, solo un rato.

— Ya te dije que no Will, tú mamá se enojará si nos vamos, a parte es peligroso. — Una frustrada Eleven resonó negando por décima vez.

— Te aseguro que no, y si se enoja yo le diré que fue mi idea, ¿sí? No te va a pasar nada, te prometo que yo te voy a cuidar, vamos El, di que si. — Dijo Will, mientras le rogaba a su hermana a ir al parque que se encontraba a dos cuadras de su casa.

— Bien. — Se rindió la castaña. — Tú ganas. Pero volvamos antes que Joyce llegue, no quiero tener problemas con ella.

Y así el par de hermanos se encaminaron hacía el parque de niños, en dos días iniciarían la secundaria y ambos ya estaban aburridos de permanecer en casa todo el día, mientras su madre trabajaba y Jonathan buscaba un empleo.

— Deberías decirle mamá.— Soltó el castaño de golpe.

— ¿Ah? — Dijo una confundida Eleven, no entendiendo a lo que se refería Will.

— A mamá, a ella le gustaría que le dijeras así, la escuché comentándole a Jonathan hace unos días.

— No lo sé, es extraño. — Soltó un pesado suspiro. — Nunca tuve una mamá y bueno... Nunca he tenido la oportunidad de decírselo, es decir, siento que, no lo sé. — Las palabras salían torpemente de la menor.

— ¿Sientes que la vas a incomodar? o ¿Que tú no te sientes lista para soltarlo? — Preguntó el castaño con una pizca de gracia.

— Me da miedo Will. — Se sinceró la menor. — De que un día no me quiera más, y me alejen.

— No seas tonta Jane, mamá te ama más que a Jonathan y a mí juntos. — Soltó seguido de una risa, lo cual contagió a Eleven.

Sin darse cuenta ya estaban en el parque, sentados en una banca mirando el paisaje, se sentía bien el respirar aire fresco, y la pequeña El estaba encantada viendo a los niños pequeños jugar. Pasaron un rato así hasta que dos chicos se les acercaron, provocando que los nervios de El se pusieran a flor de piel.

— Hola, ¿Son nuevos por acá cierto? Me llamo Victoria, y este que ven acá es mi hermano Mattew. Un gusto — La chica rubia les dedicó una amable sonrisa.

— Hola. Soy William, pero todos me dicen Will, y ella es mi hermana Jane.

— Hola.. — Susurró El.

— Encantados de conocerlos. — Ahora habló el rubio llamado Mattew.

Luego de un rato de estar charlando con los chicos nuevos y conocerse más, se despidieron deseándose que ojalá se volvieran a ver, y suerte en la nueva secundaria por parte de los mellizos hacía Will y El.

Lo que ambos castaños no sabían era que ese iba a ser el inicio de una gran amistad, que los ayudaría a pasar por los altibajos de la adolescencia, secundaria y relaciones amorosas...

Y a pesar de la desconfianza de Eleven, Victoria sería una nueva gran amiga, claro está, nadie podría ganarse el lugar de su mejor amiga; Maxine Mayfield.