El teléfono de la casa Byers no dejaba de sonar, no había nadie en casa a excepción de Eleven y Will que iban entrando, volviendo del colegio.
— Contesta tú. — Le sugirió Eleven a su hermano. El cuál solo rodó los ojos dirigiéndose hacia el teléfono.
— ¿Bueno? — Dijo el castaño respondiendo.
— William, pásame a tú madre. — Se escuchó la vos de Murray al otro lado de la línea.
— Mamá no está, vuelve hasta dentro de tres horas, más o menos. — Dijo Will confundido.
— ¡Que conveniente! — Dijo Murray sarcástico. — A penas llegue dile que me devuelva la llamada, urgente.
— Est... — Y así quedó el menor con la palabra en la boca, ya que el adulto le había cortado la llamada.
— ¿Quién era? — Preguntó El saliendo de la cocina.
— Murray; dijo que quería hablar con mamá, urgente. — Dijo encogiéndose de hombros, a lo cuál la castaña lo imitó.
(...)
— Chicos, ya llegué. — La dulce voz de Joyce resonó por la casa.
— Hola mamá. — Dijo Will bajando las escaleras. — El está dormida, hoy tuvimos educación física y llegó muerta del cansancio.
— Bien, traje algunas cosas para la cena, ¿Me quieres ayudar?
— Claro. — Dijo el castaño entusiasmado. — Mamá... — Llamó el menor en tono serio, y su madre lo volvió a ver. — Llamó tu amigo, Murray. Dijo que era urgente que le devolvieras la llamada, se escuchaba preocupado.
— Que raro. — Dijo Joyce frunciendo el ceño. — Ya vuelvo. — Y se dirigió al teléfono.
(...)
— ¡JONATHAN! — Se escuchó el grito de Joyce por toda la casa, luego de cortar la llamada con Murray. — ¡JONATHAN, POR UN CARAJO!
— ¿Que pasa?, estaba dormido. — Murmuró Jonathan bajando hasta el salón principal.
— Cuida a tus hermanos, no se a que hora o cuando vuelva.
— Mamá, ¿Que pasa? — Preguntó el rubio serio.
— Hopper, algo pasa con él. — Hubo un silencio por parte de ambos. — No le digas nada a Jane, está sensible por todo esto y... Solo cuídalos bien, sí.
(...)
Joyce manejaba el automóvil como si no hubiera un mañana, la llamada con su egocéntrico amigo la había dejado bastante inquieta, luego de que le dijera que tenía una gran sorpresa que tenía que ver con su amado Jim.
Al parquear el auto, tocaba el timbre de Bauman desesperada, a lo cual su calvo amigo quería molestarla un poco, haciéndole su clásico interrogatorio, aún sabiendo que era de ella quien se trataba.
— ¡Dios! Pensé que nunca abrirías. — Dijo una molesta Joyce. — Necesito que me cuentes todo lo que sabes ya.
— No desesperes mi querida amiga. — Dijo muy feliz el hombre. — Necesito que te vendes los ojos primero. ¿Bien?
— Oh no, no estoy para bromas Murray. — Dijo en tono desafiante. — No dejé a mis hijos solos en casa para tus estúpidas bromas. — Joyce justo se dió la vuelta dispuesta a irse a su hogar — El cual no quedaba tan lejos.— otra vez.
— ¿Soy una broma para tí?, Joyce... — Una tercera voz se hizo presente, lo cuál le puso los vellos de punta a la única mujer presente.
•••
Que dicen, ¿se viene el reencuentro?
Ojalá les guste como va la historia
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Cartas a papá.
FanfictionLuego del trágico 4 de julio, Eleven empieza a escribirle cartas a Jim Hopper contándole los momentos más importantes de su vida. Prohibido la copia total o parcial de esta historia. Los personajes no son de mi pertenencia, son parte de la producció...