Dr. Owens.

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Los chicos se encontraban en la escuela, era la hora del receso y los chicos estaban con sus amigos Vicky y Matt.

Hablaban de temas al azar y compartían bromas, el timbre sonó indicando la vuelta a clases donde los cuatro amigos se dirigieron.

Pasado un rato de sus aburridas clases, dónde cada niño hacía lo posible para no morir de aburrimiento. Hasta que director se hizo presente.

— Jane Hopper, William Byers; recojan sus cosas y vengan conmigo. — Dijo en un tono serio.

Una mirada curiosa por parte de sus amigos y demás compañeros se posó sobre ellos, ya que no sabían que habían hecho para que el director los llamara.

Sin embargo los menores estuvieron tranquilos, ellos sabían que a partir de ese día su vida volvería al caos de las sesiones en el laboratorio, con el Dr. Sam Owens.

(...)

Rato después de un silencioso viaje hasta el nuevo edificio del doctor, los hermanos y su madre se bajaron del auto, a la pequeña Eleven la consumían sus nervios porque estaba decidida a contarle sobre la sospechosa llamada de Jim.

No sin saber que él también tendría noticias sobre ese tema.

— ¡Chicos! Hola, hace bastante no nos veíamos. — Dijo eufórico.

— Hola. — Dijeron los menores al unísono, con una sonrisa en la cara.

— Bien, Joyce... ¿Podríamos hablar en privado? — Mencionó el de la bata blanca. — Chicos ¿No importa esperar un poco? En un rato mi secretaria les traerá unas galletas y un refresco.

— De acuerdo. — Dijo Eleven — Gracias. — Dijeron ahora los dos hermanos.

(...)

Rato después salió Joyce, se notaba haber estado llorando, miró a Eleven con los ojos cristalinos, casi la misma expresión de aquel cuatro de julio, la única diferencia fue que esta vez sonrió.

— Él... — La menor quería preguntar si su padre estaba vivo; sin embargo las palabras no salían de su boca.

— Jane, ¿Podemos hablar? — Mencionó ahora Sam, mientras señalaba la puerta de su consultorio.

Joyce asintió y le dedicó una sonrisa, transmitiéndole que todo iba a estar bien, con ella, y con su padre.

Una vez dentro de la gran oficina él doctor habló finalmente.

— Bien, Jane. Te tengo una gran sorpresa, y necesito que seas muy paciente porque requiere tiempo ¿Sí?

— ¿Que pasa? — Preguntó curiosa

— Tiene que ver sobre tú papá, sobre Jim... Verás, existe una inmensa posibilidad de que él esté con vida.

— Él me llamó — Interrumpió Eleven.

— ¿Cómo dices? — Preguntó con asombro el mayor.

— El otro día estaba en casa, y sonó el teléfono, cuando contesté era él. Está atrapado, está en el otro lado. — Hubo un pequeño silencio. — Si no lo ayudamos rápido, va a morir. — Dijo con ojos llorosos.

•••

Capítulo corto, lo sé. Pero tenía falta inspiración :(

Si tienen alguna idea que quieran para algún capítulo déjenla acá ❤️

Cartas a papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora