Cartas a papá.

Feliz cumpleaños, hija

El once de Noviembre estaba por llegar, día que la ya no tan pequeña Eleven cumpliría sus quince años.

Joyce le había planeado una pequeña fiesta en casa con sus amigos de Hawkins y sus nuevos amigos de la secundaria. Y el factor sorpresa de la noche sería Hopper.

Luego de varios días de desintoxicación  e investigación sobre el nuevo portal— él cuál fue abierto en Rusia.— en el laboratorio de hawkins con el doctor Owens, Jim había recibido luz verde para volver con su hija.

Y a él y a Joyce no se les ocurrió mejor idea que darle una sorpresa de cumpleaños a su pequeña.

(...)

El tan esperado día había llegado, era la primera vez que la pequeña iba a celebrar su cumpleaños. Era un manojo de nervios, su fiesta sería hasta la tarde pero ella ya a las ocho de la mañana junto a su madre y hermanos andaba terminando los preparativos.

Luego de un rato la menor se decidió a escribirle a su "fallecido" padre, hace bastante no lo hacía y no sabía como retomar sus sentimentales cartas.

Hola papá...

Se que hace bastante no te escribo, y me siento mal por eso, nunca te he olvidado y nunca lo haré, solo sentí que era una forma distinta de superar tu muerte pero no es así, cada día te extraño más, cada noche te lloro en silencio.

Hoy es mi cumpleaños número quince, se puede decir que oficialmente soy una "señorita."

Mamá me está organizando una pequeña fiesta para hoy, los chicos vendrán desde Hawkins y también mis nuevos amigos Vicky y Matt.

Mamá me dijo que en las fiestas de quince años, la cumpleañera baila algo que se llama el Vals, con su padre.
Así que hoy bailaré con tu fantasma papá.

Suena loco pero a veces te puedo sentir, no en el sentido de tu espíritu, si no, siento que aún estas vivo, que piensas en mí.

Te extraño con cada parte de mi ser papá, hoy tú serás mi mayor deseo de cumpleaños.

Te quiere; El.

(...)

— No tan apretado mamá. — Se quejaba Will a su madre por el nudo de su corbata. Eleven solo lo miraba divertida.

Faltaba casi media hora para que sus amigos llegaran, ya todos los Byers estaban listos para la fiesta y los nervios de Jane y Joyce crecían cada vez más

— ¿Estás bien? — Le preguntó Jonathan a su hermana.

— Estoy bastante nerviosa, ¿que tal y paso vergüenza.? — Preguntó la menor, a lo cuál Jonathan río.

— Tú solo déjalo fluir; te aseguro que este será el mejor cumpleaños de tú vida.

Jonathan era el único que sabía sobre Hopper, claro después de Joyce, Murray y él doctor Owens. Estaba ansioso por ver la reacción de su pequeña hermana.

(...)

El timbre de la casa Byers sonó sacando a Eleven de sus pensamientos, bajó de su habitación tan rápido como su nuevo vestido le permitía encontrándose así con sus mejores amigos.

Al otro lado del salón observaban boquiabiertos la increíble decoración y sus ojos se abrieron aún más al ver a una Eleven más alta, más habladora y más hermosa.

La pequeña corrió a abrazar a cada uno de sus amigos, los extrañaba en especial a Max y a Mike.

(...)

— Dios, El... — Tartamudeó su mejor amiga.— ¿En serio eres tú?

— Sí, eso creo.— Dijo soltando una risita.— Te extrañé mucho Max.

—Estás hermosa, si que te pegó la pubertad.— Dijo burlona.— Yo a ti amiga.

— Mamá dijo que te vas a quedar a dormir.

— Sí, espero que tu cama sea lo suficiente grande para entrar las dos.

Ambas soltaron una risa y se volvieron a abrazar demostrando lo mucho que se habían extrañado.

Rato después el timbre volvió a sonar y sus amigos Matt y Vicky se hicieron presentes a lo cuál Eleven los presentó con sus amigos de Hawkins.

Desde que llegaron Mike se había puesto más amoroso con El, lo cuál ella lo identificó inmediatamente.

— ¿Acaso estás celoso? Wheeler. — Dijo burlonamente.

— Solo cuido lo que es mío. — Respondió sonrojado mientras se encogía de hombros.

— Esta fiesta va a empezar un poco diferente a lo acostumbrado. — Se escuchó la voz de Joyce, captando la atención de todos. — Le cantaremos el "Feliz cumpleaños" a Jane y luego ella pedirá sus tres deseos.

Joyce sabiendo que uno de esos deseos era volver a ver a Hopper así lo hizo, para después bailar en tan esperado Vals de la quinceañera.

Todos se dispusieron a cantarle con la mejor energía el feliz cumpleaños. Las luces se encontraban apagadas en ese momento, sólo estaba las velas, facilitando así la entrada de Hopper por la puerta trasera sin ser visto.

La menor cerró sus ojos pensando en sus deseos más grandes:

• Recuperar mis poderes.
• Volver con papá.
• Tener a mis amigos y a mi familia siempre.

La menor al soplar las velas y abrir los ojos cuando la luz fue encendida no se esperaba tal sorpresa, su padre, Jim Hopper viéndola con una sonrisa desde una esquina.

La menor abrió sus ojos como platos y las lágrimas empezaron a salir de sus ojos, las luces empezaron a parpadear por toda la casa, dando a entender a todos que sus poderes estaban de vuelta.

Ella corrió siendo un mar de lágrimas a abrazar a su padre. El cual la recibió gustoso.

Todos los presentes aplaudían sin parar, claramente sorprendidos también. La canción de Vals empezó a sonar y Hopper con Jane entre sus brazos se dirigió al centro del salón donde empezó a guiar a su pequeña, susurrándole en el oído un:

— Feliz cumpleaños, hija.