"Quiero ser tuyo enterito
Pero tengo miedo
Prométeme que no me vas
A dejar sin tu amor"Esa mirada es ahora de furia, como si luchara con sus demonios. Y la ignoro porque en verdad me ha causado miedo, como siempre.
Róger se mueve conmigo de un lado a otro y cuando la música finaliza me levanta por la cintura y quedo en el aire riendo para después terminar abrazada de él.—Ya bajame, tonto —le pido. Este sonríe bajandome.
—Te quiero, tonta —susurra.
—Y yo a ti —murmuro y April se cuela en medio de ambos.
—Quiero bailar esa canción, es mi favorita —suplica ella y Róger lo duda mirándome.
—Hazlo, por favor —le suplico alejándome y este asiente.
—Está bien.
April se aprovecha bailando más pegada a él y yo me río, mientras ubico al chico que hasta hace unos momentos me miró enojado, pero no está.
Tengo deseo de otra cerveza y para evitar molestar a Róger, voy en busca de una. Camino entre todos y paso muy cerca del auto de Edgan, y alguien me toma de la mano. Cuando giro veo a un chico de mí misma estatura. Tez clara, ojos oscuros y cabello revoltoso. Tiene una camisa de cuadro por encima de un sweater blanco y creo haberlo visto.
Es él que vino con Edgan.
—Hola, ¿Zoe, verdad?
Frunzo el ceño y asiento.
—Si, ¿te conozco? ¿Me conoces? —inquiero y él suelta mi brazo.
—Soy el mejor amigo de Edgan, claro que te conozco, si no deja de hablar de ti —dice irónico y cuando se da cuenta de lo que dijo borró su sonrisa—. Mierda, se supone que no debía decir eso porque él me mataría, no se lo digas —súplica y frunzo el ceño.
—Prometo no decírselo, si me dices que él te ha dicho de mi. — sé que este chantaje no es bueno pero tengo dudas.
—Eres peor a cómo él te describe, aparte de chantajista —espeta girando los ojos y luego se ríe—. Bien, él sólo dice que te conoció en la escuela y que le gustas pero que al parecer todo es prohibido porque ya tú no lo quieres en tu vida. La verdad no me gusta verlo así —dice mirando hacia Fondo del lago.
Y no evito sentirme mal.
—¿Y donde él está?
El chico muerde su labio y hace una mueca pensando en sí es propio decírmelo.
—Salió enojado de aquí para el lago, no sé que le pasó, estaba feliz.
Y yo si sé que le pasó. Está enojado por verme con Róger.
—Entiendo, gracias —digo dispuesta a irme pero me giro a él—. ¿Cómo te llamas?
Él me pasa su mano y me dice su nombre—: Soy Bryan, pero me dice bolis, es un apodo raro pero me gusta.
—Un placer, bolis —digo sonriendo—. ¿Tendras una cerveza para mi? —digo porque no sé donde están las demás cerveza y donde la venden.
—Claro.
Él saca de su nevera una lata y me la pasa.
—Disfrutala —dice, pero luego saca otra—. Y dale esta al bravucón de mi amigo.
Asiento, me acercaré a Edgan para hacerle una propuesta, espero que la acepte porque no tengo más remedio que esto para ayudarlo.
Camino con dirección al lago, no lo veo, pero espero encontrarlo. Sigo el camino pasando cerca de dos árboles y ya casi no hay personas de este lado, todos están bailando en la fiesta. Miro por doquier y solo la Luna me alumbra en la oscuridad. Y a más de diez metros lo encuentro, está sentado en el suelo y mirando el agua.
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El malo (Finalizada)
Novela JuvenilZoe descubrió que fue un gran error besar a Edgan Harper cuando sintió el terror de un hombre perseguirla a punto de atracarla para quitarle sus pertenencias. Su única solución fue aquél chico repleto de tatuajes apoyado en una esquina, y no dudó...