El malo (Finalizada)

18- You ☪

"Tus labios me saben a miel
Y tus fluidos son el néctar que mi lengua saborea cuando hay sed
No hay errores en tu ser
y como Dios no se equivoca te prefiero cien por ciento en desnudez"

....

—Nos miran extraño —digo tomada de la mano Edgan mientras caminamos por el pasillo. 

—Es que somos irresistibles, bebé —murmura riendo. 

—¡Edgan,  el entrenador espera por ti!  —grita un chico y Edgan lamenta con la mirada.  Se detiene y lo miro haciendo pucheros. 

—¿Te veo más tardes?  —pregunto sin soltar sus manos. 

—Si princesa.  Nos vemos más tardes.  —tira de mis manos hasta hacer que yo lo abrace y besa mi frente.  Entonces lo miro y en medio del pasillo chocamos nuestros labios. 

—Edgan...  Nos miran —murmuro.

—¡Al diablo todos!  —grita sacando el dedo y cuando me giro para irme me da una nalgada que suena en toda la escuela.

Y me dolió como nunca. 

—¡Auch,  eso dolió!  —chillo y se ríe mandando un beso. 

Idiota. 

Llego hasta donde están mis amigas después de salir de mi primera clases de idiomas y April me mira rara al igual que Hanna. 

—Hola chicas, ¿qué tal?  —las saludo. 

—Hola Zoe —dice April y la noto extraña,  bastante. 

—¿Sucede algo?  —pregunto sentandome. 

—No sé,  tú dime —dice ella aplicando una frase que antes había escuchado. 

—No sé,  ¿crees que si supiera lo preguntaría?

La mirada de ambas es de total aburrimiento y seriedad. 

—Te hiciste novia de Edgan y no nos dijiste nada,  aparte de eso,  por estar con él ya ni nos buscas. ¿Qué te pasa Zoe? 

Esto faltaba. 

—¿Están loca o qué?  Les recuerdo que hasta hace una semana he pasado con ustedes todo mi tiempo,  tanto así que le dejé de hablar a Edgan para dedicar mi tiempo a Róger.  Y fue hace poco que me pidió ser su novia,  ¿no puedo tener una jodida relación?  ¿Acaso no lo merezco?  —levanto la voz con mis ojos vidriosos y ambas se miran con tristeza. 

—Zoe —dice Hanna tomando mi mano—. Yo te apoyo.  Tú más que  nadie sabe que te quiero y que deseo verte feliz.  Edgan te quiere,  nos hemos dado cuenta,  fuera de lo tóxico o peligroso que sea para el mundo,  te quiere a su manera. 

Ningunas entienden que él sólo se protege cómo me ha protegido a mi.

—Mis padres no aceptan mi relación y todos se ponen en contra de nosotros,  pero no voy a dejar de ser feliz por complacerlos. Ya es suficiente —digo levantandome—. Hablamos luego. 

Me voy con el corazón hecho pedazos.  Nadie lo entiende,  nadie lo ve como yo lo veo. 

—Zoe —escucho la voz de Róger y me detengo.  Él se acerca a mi y forzo una sonrisa. 

—Hola,  Róger. 

—¿Es verdad que Edgan y tú son novios?  —pregunta serio pero sin alterar la voz. 

—Sí.

Sigo mi camino y él me cae atrás. 

—¿Por que él?  Ese tipo no te quiere,  Zoe.  Tú familia sólo te cuida,  nosotros también.