El malo (Finalizada)

final

Éste es el capitulo final y el epílogo es el siguiente. 

Está muy fuerte😩😭

....

Ahora es cuando el miedo se adentra en mi cuerpo,  en donde por más que he querido hacerme la fuerte y la que puede con esto,  no puedo.  Tengo un bebé en mi vientre y no pensé en eso,  pero tampoco tenía opciones,  porque si no fuese por mi nadie le vería la cara y supiera quien es,  si no fuese por mi él seguiría matando.  Pero tengo la esperanza de que me ayuden por vía del micrófono, pero no sé donde estoy,  si él rompió el GPS en ésta cabaña eso significa que pueden saber mi última localización. 

Al menos que me haya dormido con algo porque no recuerdo como llegamos aquí y por más sueño que tenga yo estaría pendiente de todo lo que se mueva. 

Creo fielmente que me drogó y me despojó de mi ropa para buscar todo lo sospechoso que yo llevara encima.

Ahora está quitando cada botón de su camisa y sonriendo con ese rostro tan pertubardor y sigo abrazada de mis piernas.

—Vamos Zoe,  debes bañarte,  si no lo haces lo haré yo y eso no te va a gustar. 

Okay,  eso es cierto,  no quiero que me toque.  Así que me levanto y miro por doquier,  todo es un poco oscuro y rústico.

—Está un poco abandonado aquí,  pero es lindo —menciona retirando su camisa y me alejo un poco.

—¿Donde está la toalla? 

Se ríe. 

—Sígueme.

Lo sigo hasta una puerta de madera que rechina horrible al abrirse como si estubiera podrida.  En cuanto abre veo un baño un poco sucio para mi,  ya que los azulejos blancos está con manchas  amarillas y negras, el espejo nubloso por las manchas de sucio que tiene y me da asco.

Y me toma del cuello haciendo que me asuste.

—Si no hubieses venido con ese maldigo GPS no estuviéramos aquí,  pero claro,  me engañaste y tuve que cambiar la ruta.  Nunca vas a ser mejor que yo,  peluchita. 

Respiro profundo y asiento para no hacer algo que le lleve la contraria.  Se aleja de mi y abre el grifo y éste empieza a botar agua y estoy segura que ni calentador tiene. 

—Ahí está  la toalla —me dice señalando el lavabo—. Y jabón,  cepillo dental y esas cosas.

Asiento esperando que se marche y se ríe negando.

—Te he visto desnuda Zoe,  de todas las formas posible —me toma de la cintura y pega su boca en mi oido—. Desnuda,  hasta teniendo sexo —ronronea y me da asco. 

—Déjame por favor que me lastima.

Me suelta y su mirada se va a mi vientre,  intenta tocarlo lentamente pero me alejo.

—¿Por que te dejaste preñar de ese maldito?  Ahora tendrás un pequeño demonio dentro. 

—Me bañaré —le digo para que olvide el tema de mi hijo y no se le ocurra tocarme—. Dame un minuto para hacer mis necesidades.

—Claro preciosa,  te espero. 

Sale cerrando detrás de mi y miro por todas parte,  no puedo confiar,  él podría tenerme vigilada.  Me desnudo y entro en la bañera pero me quito el anillo y lo llevo a mi boca sin dejar de mirar a la puerta.

—Ayudenme —susurro.

Coloco el anillo encima de una ventanita cerrada y sellada,  y me baño.