Capitulo 8 parte 1 "Una noche, pensando en voz alta"

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-¡Vamos! ¡Vamos! Salgamos rápido que si no, no llegamos a tiempo les gritó Stu- Ya empacaron, ¿verdad?

Ellos asintieron, agarraron sus valijas, se fueron del hotel y subieron al bus para ir rumbo a Liverpool, en Inglaterra.

Una vez sentados en el bus, Ed le preguntó a Nina:

- ¿Alguna vez has estado en Liverpool?

- Hm, no, nunca estuve en otro lugar de Inglaterra más que en Londres

- ¡Entonces te va a encantar!- exclamó feliz

- Ya lo creo- le respondió soltando un bostezo- ey, cambiando de tema, ¿qué hora es?

- Las...-dijo mientras miraba ma hora en su celular- las 3 de la mañana- respondió, bostezando también- creo que deberíamos dormir- sugirió

- Sí- contestó soltando otro bostezo más, y tapándose con la frazada- tenemos como 7 horas hasta Liverpool, así que yo ya me voy a dormir- cerró sus ojos, pero Ed la despertó

- Durmamos juntos- pidió- por favor

- ¿Uh?

- Que duermas conmigo, Ness

Ella rió en sus adentros y lo dudó, haciendo que él se vuelva impaciente. Hizo una mueca, pero al minuto respondió:

- No sé- dijo divertida- ¿Por qué querría yo dormir contigo?

- Porque eres mi novia, por favor- rogó

- Aún así no me convence...- ella realmente quería que él le rogara, que le suplicara, aunque fuera sólo por un rato de diversión

- No voy a rogarte

- ¿Ah, sí?

- Hm, no- le respondió dubitativo

- Ya veremos- dijo tapándose con la frazada- buenas noches, que duermas bien

- ¿Es en serio? ¿No vas a dormir conmigo?

- No, ya que tu no quieres, al parecer

- ¡Dale! ¡Por favor!

- Ed, no es nada personal, pero no creo que...

- ¡Nina!- la interrumpió, ya perdiendo la paciencia- es sólo una noche, nada más, lo único que pido

- ¿Sólo una noche?- preguntó ella

- Por favor, eres todo lo que necesito

- Sinceramente, no creo que me necesites para dormir, toda tu vida dormiste bien sin mí

- Pero ahora no puedo

- No sé, Edward, yo sólo te digo que...

- ¡Nada!- la interrumpió y luego tomó su cabeza y unió sus labios en un fuerte y apasionado beso.

Ella, un tanto sorprendida, le correspondió y se sentó sobre sus piernas para estar más cómoda. Pasaba sus manos a lo largo de la cabellera naranja de Ed, y él, depositaba algunos besos en el cuello de la rubia.

Luego, cuando se separaron, ella comenzó a reír sobre los labios de él y, extrañado, le preguntó:

- ¿Qué es tan gracioso? ¿De qué te ríes?

- De ti, bobo

Él sólo la volvió a mirar confundido y ella depositó un corto beso sobre su mejilla.

- ¿Cómo no voy a querer dormir contigo? ¿Estás loco?

- Pero...

- Fue una pequeña broma- lo interrumpió- es divertido ver cómo pierdes la paciencia, pelirrojo.

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