*Ed's P.O.V.*
- ¡Nina! ¿Qué sucede?- exclamé asustado al notar que se tropezaba en su corrida al baño.
La seguí, entré al baño, y noté que estaba arrodillada con la cabeza metida en el inodoro, vomitando. Rápidamente, me acerqué a ella y recogí su pelo, aunque más que recogerlo, lo aparté de su rostro para que no lo manchase.
Después de como diez minutos incesantes, en los cuales ella expulsaba todo el contenido de su estómago, me miró con expresión de asco y de preocupación, en un llamado de auxilio; yo no sabía qué decirle, ni cómo ayudarla, por lo que la ayudé a pararse y le ofrecí un vaso de agua, a lo que ella accedió. Fui en busca de éste y pude oír cómo se cepillaba los dientes. Le alcancé su bebida, y, luego de que ella la tomara, le pregunté:
- ¿Necesitas algo?
- N-no lo s-sé- dijo temblando - ne-necesito recostarme, tengo frío.
- Vale, espera que te preparo la cama y busco a Stu.
Me acerqué a la cama, abrí las sábanas, y coloqué una frazada más abrigada, ya que ella me había dicho que tenía frío. Corrí hacia la habitación de Stuart y llamé a la puerta. Segundos después, abrió y, al ver mi estado de preocupación, dijo:
- ¿Todo bien?
- Llama a Luke. Ya- ordené y volví rápido a la habitación para atender a Nina.
Cuando entré, ya estaba recostada en la cama y tapada hasta el cuello. Dios mío, parecía que moriría. O al menos así lo veía yo. Estaba pálida, temblando y tiritando. Definitivamente, no estaba bien.
Al rato, llegó Stuart, diciendo que el doctor estaba en camino. Decidí acostarme junto a ella y acariciarla, quería demostrarle que todo estaría bien. Le tomé la temperatura, y mis sospechas se confirmaron, ella tenía fiebre: treinta y ocho grados y medio.
- Sh, sh, Nessie- decía yo mientras pasaba mi mano lentamente por su cabello y depositaba besos en su frente- vas a estar bien, todo estará bien, ya deberá venir Luke.
Luego de unos veinte minutos- que me parecieron eternos- llegó Ángela, la chica del hotel, junto a Luke.
- Espero no seguir viéndolos en estas situaciones muy seguido- espetó mientras entraba y se colocaba al lado de Nina- ¿Qué sucedió, Ed?
- Volvimos de bailar, muy cansados, y ella comenzó a vomitar. Supuse que era sólo por el alcohol, pero le tomé la temperatura y me dio que tiene fiebre.
- Bien...¿Se ha vuelto a desmayar desde que me fui?
- No.
- Entonces, debe ser una gripe, estoy más que seguro.
Le tocó la frente, a lo que ella se estremeció.
- ¿Te duele la cabeza? ¿Tienes jaqueca?- le preguntó.
- S-sí, y mucho f-frío- contestó tiritando. Verla así me partía el alma.
- Bien, lo que tienes que hacer es reposar, por unos 5 días, o menos probablemente. Tómate un té, y las pastillas que te voy a recetar, son para bajar la fiebre.- sacó un recetario de su bolso y anotó el nombre del medicamento y todo aquello que anotan los médicos. Me lo entregó y dijo- Tomas una cada 8 horas. Hay una farmacia abierta a la vuelta del hotel, te recomiendo comprarlas ahora, Ed.
- Entiendo, ya vuelvo, Nina- dije dándole un beso en la frente y poniéndome un abrigo. Tomé mi billetera, la receta, y bajé.
Troté disimuladamente hacia la farmacia, no quería llamar la atención. Me coloqué la capucha, entré, y me dirigí al mostrador.