Dedicado a: SheerioSoul94 por ser de las mejores cuentas que conozco ;)
(Sinceramente no sé cómo dedicar capítulos formalmente así que lo hice a mi manera)*Nina's P.O.V.*
Ed pagó al taxista y bajamos frente a un boliche, Triumph, que parecía estar colmado de gente, aunque tan sólo eran las doce de la noche.
Saqué mi identificacion falsa, ya que ya tenía una de antes, y Ed sacó la suya, que era, a diferencia de la mía, verdadera.
El hombre de la puerta nos cobró el costo de la entrada y nos metimos en aquel agujero negro que emanaba olor a alcohol y sudor humano. Había poca luz, y la música sonaba a todo volumen. No supe distinguir qué canción era, pero era rock pesado.
"¡Que empiece la fiesta!" gritaron unos chicos de unos veintitrés años que ya estaban allí, y comenzaron a saltar, armando un pogo en medio del lugar, mientras algunas muchachas, no mucho mayores a mí, vestidas con muy poca ropa, se acercaban a la barra de tragos hacia mi derecha y pedían sus bebidas.
A mi pesar, Ed se incorporó al pogo y yo quedé sola, por lo que decidí ir a la barra.
—¿Qué te sirvo, bonita?— me preguntó el de la barra, mientras limpiaba un vaso.
— Cerveza regular, bien fría.
Me miró extrañado y, luego de hacer una mueca rara, respondió — No pareces del tipo que toma cerveza, ¿te puedo sugerir algo?
—Como quieras— dije desganada, la música que pasaban en ese momento no me provocaba ganas de bailar.
— Deberías probar el... Sex on the beach, es el que mejor me sale.
— Pues dame ese.
— Ya sale— respondió sonriendo del lado derecho, mostrando sus perfectamente blancos dientes.
Me apoyé en el borde de la barra y vi cómo Ed seguía saltando descontroladamente en aquella ronda violenta. Parecía realmente divertido, pero estaba compuesto por hombres saltando desenfrenadamente, algunos muy musculosos, y debido a mi cuerpo pequeño, me daba miedo meterme allí.
— Aquí tienes— me dijo sonriente el barman, entregándome mi bebida— cortesía de la casa.
— Eh, gracias— contesté extrañada tomando mi bebida, la cual terminé relativamente rápido, ya no me importaba, estaba aquí para festejar junto a Ed.
Terminó la canción y Ed se desprendió del pogo, para luego acercarse a mí.
— Ya has comenzado a beber, por lo que veo— me dijo.
— Sí, deberías probarla, está riquísima.
— ¿Cuál es?
— Sex on the beach.
—Vaya nombre— exclamó y yo sonreí, aunque no sé por qué lo hice— y dime— me susurró al oído, haciendo que me estremeciera— ¿no estás un poco chica para tomar eso?
— En tres semanas cumplo dieciocho, así que da igual— contesté y le guiñé el ojo.
—Me alegro. Ey, tú, barman, dame dos sex on the beach, por favor — pidió.
— Vale.
Se sentó en el taburete al lado mío, apoyó su codo en la barra, y se quedó mirándome. "¿Qué miras?" pregunté divertida, "A ti" respondió, a lo que yo dije:
— Pues espero que estés disfrutando la vista.
— Obviamente.
— Aquí están sus tragos, eres Ed Sheeran, ¿verdad?— nos interrumpió el muchacho que nos había atendido.