*Ed's P.O.V.*
Apenas lancé semejante noticia, ella se sentó en la cama, su expresión se veía triste. Inmediatamente le pedí disculpas y le ofrecí explicaciones, a lo que se negó:
— Está bien, Ed. Lo entiendo, es tu carrera, tiene que suceder. Ahora no quiero hablar de eso, puedes contarme mejor mañana. Solamente quiero dormir, tengo sueño y no me siento del todo bien. Permiso — se puso de pie y me quedé estático frente a la cama. Fue a ponerse su pijama, a los pocos minutos volvió y se metió en la cama. Tardó muy poco tiempo a decir verdad, y yo sólo podía quedarme quieto frente a la cama. No terminaba de comprender su reacción. Ella me quitó de mi trance hablando— ¿No vas a dormir?
— Sí, sí. Ya voy, espera— contesté confundido y me quité el pantalón y el hoodie. Me metí en la cama y nos cubrimos con las frazadas, teníamos frío al parecer.
Apagamos las luces y nuestros celulares. No dijo nada, solamente apoyó su cabeza en mi pecho y realizó caricias lentas sobre él. Suspiró y comentó:
— ¿Por cuánto tiempo?
— No lo sé, pero sé que no sería tan inmediato.
— ¿Cómo?
— Cuando termine tendré tres semanas de descanso o lo que sea, luego por lo que resta del año estaré de gira por los Estados Unidos.
— Oh, está bien— habló con honestidad — Estoy contenta por ti, por tu carrera. Te lo mereces.
— Gracias— dije lo más contento que podía. Mi carrera siempre vino primero, y por más que me pesara, ¿qué iba a hacer? ¿Cancelar? Eso sería demasiado irreal y caprichoso de mi parte, porque por más de que realmente amara a Nina, la música y tocar en vivo son mi primer y mayor amor. Pongo mi carrera por sobre todo excepto por mi familia y amigos, pero la gira estadounidense estaba arreglada e iba a suceder.
* * *
Apenas amaneció, Mike entró a nuestra habitación para despertarnos y desayunar, hoy teníamos un día bastante denso. Debía dar al menos tres entrevistas, practicar para el concierto de esta noche y llegar a la prueba de sonido. El show comenzaba a las siete, pero debíamos estar presentes a eso de las cinco y media.
En fin, nos vestimos y bajamos a desayunar.
Sentados a la mesa, Nina muy entusiasmada habló:
— Está bien. Tengo una idea. En esas tres semanas que tienes de vacaciones, visitamos a tus padres y a mi madre, para que te quedes un tiempo en Edimburgo, así conoces mi ciudad.
— Me gusta esa idea— respondí pensativo— Bien, hagamos eso— le sonreí, y ella sonrió de vuelta.
— Ey, Ed— me llamó Stuart y ne levanté para ir a su encuentro.
— ¿Qué pasa?
— El director de Drunk me habló hace poco, dice que quiere grabar el video.
— Oh, bien. ¿Cuándo? ¿Qué necesita grabar?
— Por lo pronto, llegará aquí esta noche, y se reunirán mañana.
— Genial, ¿sabes dónde quedaron los videos caseros? ¿Los tiene Jake?
— No, los tenemos nosotros. Pedimelos después, que los tengo yo.
— Perfecto, gracias Stuart Little— guiñé un ojo, concluí y volví a sentarme para informarle de las noticias a Nina— Mañana nos reuniremos con el director de Drunk, quiero que lo protagonicemos.