Capítulo 9

1.3K 101 12
                                    

Verlo ahí recargado en mi puerta me hizo sentir una punzada en el estómago ¿A qué ha venido? ¿Acaso no termino de humillarme y vino por más? Me aparto de la puerta dejándolo solo sin haberle dado permiso para entrar, aunque creo que da lo mismo ya que hará lo contrario de lo que yo diga.

-    ¿Qué haces aquí?- pregunto mientras busco algo con que distraerme y evitar verlo a la cara.

-    He venido a verte- responde aún recargado.

-    ¿Acaso no has terminado de humillarme? O has venido a buscar alguna otra forma de hacerlo antes de irte a dormir- insinúo molesta.

Tal vez Mia fue en busca de él para reclamarle lo que me había hecho, pero aun así no veía el porqué de su visita, dudo mucho que viniera hasta acá para pedirme perdón por haberme arrojado a la piscina.

-    Así que ¿fui yo el que te humilló delante de todos?- pregunta indignado caminando hacia mí y cerrando la puerta detrás de él.

-    Pues no fui yo la que te arrojó delante de todo el mundo a una piscina donde el agua estaba helada- reprocho alzando la voz.

-    No, solo has sido la que me ha derramado toda su cerveza delante de todos ¿o es que ya lo olvidaste?- Hayden daba ligeros pasos hacia mí, lo cual me hacía retroceder cada vez más ya que me hacía sentir como una presa tratando de escapar de su depredador.

-    Créeme que lo tengo muy vivo en mi memoria pero solo lo he hecho porque me estabas insultando y no estaba dispuesta a soportarlo.

-    Preciosa, yo no tenía la intención de insultarte- dice suavemente. – Simplemente he dicho la verdad.

-    ¿Qué dijiste?- lo miré con recelo.

-    Dije que eres la persona más estirada que conozco y que necesitas con urgencia que alguien te coja para que liberes toda esa tensión y dejes de comportarte como una niñita- dijo cruzando los brazos y sin ningún tipo de tacto al decirlo.

Haber escuchado eso fue lo peor. Lo había hecho de nuevo ¡Me había humillado e insultado en mi propia habitación! Esto ya había cruzado demasiado la línea. Sin pensar en las consecuencias que pudieran tener mis actos, me abalancé sobre él dándole empujón tras empujón, no sabía si lo estaba lastimando o solo estaba haciendo que se recorriera, pero no me importaba, yo solo quería descargar toda mi ira y rabia hacia él de alguna forma. Justo cuando creí golpearlo con todas mis fuerzas, él comenzó a burlarse de mí hasta que me rodeó la cintura con su brazo izquierdo y con el otro tomó mis muñecas colocándolas detrás de mi espalda, guiando mi cuerpo hacia la pared hasta que me tuvo contra ella. Hayden avanzó hacia mí haciendo que nuestros rostros quedaran aún más cerca y de pronto me doy cuenta de la dificultad que tengo para respirar. Quiero gritarle, abofetearlo, empujarlo y exigirle que me suelte ahora mismo pero ni un movimiento y ni una palabra salen de mí, estaba completamente perdida en sus ojos azules y luz labios carnosos.

-    Hay...Hayden- se me quiebra la voz. – Déjame ir.

-    No quiero hacerlo y tú sabes que no quieres que lo haga- dice acercando su rostro aún más quedando a unos centímetros del mío.

Entonces así sería, este sería el momento en el que por fin recibiera mi primer beso. Aún no me sentía lista para esto, se supone que lo haces en un momento especial y romántico, no en un dormitorio a la mitad de la noche. Tenía miedo del paso que seguiría si Hayden me besaba, yo no tenía experiencia alguna y él por otro lado tenía de sobra. Quizá esperaba mucho más de lo que estaría dispuesta a darle, pero justo ahora teniéndolo tan cerca le daría todo lo que me pidiera.

Sé que las emociones de Hayden están igual de descontroladas que las mías y lo sé por la forma en la que respira. Su pecho se hincha y deshincha a gran velocidad, ambos estamos nerviosos y listos para lo que pueda suceder en los próximos segundos, nunca se me habían hecho eternos los minutos como ahora, de pronto la mano con la que me sostenía ambos brazos se liberó de su agarre para acariciarme suavemente mi mejilla trazando un camino con su pulgar hacia mi barbilla. Esto literalmente no tenía sentido, acabamos de conocernos y ahora ambos nos encontrábamos en una situación bastante comprometedora. ¿Porque nos estaba pasando esto? Es ilógico, no nos soportamos. Tal vez el dicho "los opuestos se atraen" tiene sentido ahora.

Eres Mía (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora