Capítulo 37

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Después de conducir en silencio durante veinte minutos por fin nos detuvimos delante de una casa bastante impresionante. La estructura era enorme y antigua hecha de ladrillo con dos cocheras y cuatro ventanales, quien fuera el dueño de esta casa estaba claro que se trataba de alguien de dinero. Cuando bajé de la moto me quedé embobada mirando la increíble mansión a la que me había traído observando cada detalle hasta que Hayden cubrió mis ojos con una venda.

- Esto es totalmente innecesario- dije rozando la venda con mis dedos.

- Lo sé, pero esta es tu primera fiesta sorpresa de cumpleaños y quiero que vivas la experiencia al máximo- susurra en mi oído.

Me tomó de los hombros y comenzó a guiarme por todo el lugar cuidando siempre cada uno de mis pasos evitando que tropezara con algún agujero o escalón. Después de lo que parecieron horas por fin nos detuvimos, Hayden me coloco en medio de algún lugar y desapareció de mi lado.

- Hayden...Hayden ¿Estás ahí?- al ver que no respondía mi corazón empezó a acelerarse. – Muy bien esto no es divertido.

Lleve mis manos atrás de mi nuca deshaciendo el nudo de la venda que me había puesto.

- Si tu plan era llevarme primero a un lugar extraño para darme un buen susto pues déjame decirte que...

- ¡SORPRESA! ¡FELIZ CUMPLEAÑOS TESSA!- gritó la multitud aventando puños de confeti.

Estaba casi segura que todo Stanford estaba aquí. Mi plan era fingir sorpresa en cuanto entrara al lugar pero no tuve que hacerlo, de verdad me habían sorprendido. Una enorme sonrisa se formó como parte de mi rostro al ver todos los cartelones y globos de colores que sostenían los invitados. Recibí aplausos y gritos aclamando mi nombre, aún conmocionada intenté agradecerles a todos el haber venido esta noche. Mis ojos se encontraron directamente con Mia y Josh, quienes estaban listos con los brazos abiertos para recibirme con un abrazo.

- Feliz cumpleaños linda- dice Mia abrazándome por delante.

- Esperamos que te haya gustado tu regalo- dice Josh complementando el abrazo detrás de mí.

- Son los mejores- digo tomando de las manos a ambos. – Esto es fantástico chicos.

Varias series de pequeñas luces amarillas colgaban del techo dándole a la habitación una iluminación bellísima, en el fondo de la sala se encontraba una mesa con dulces y postres de todo tipo y en frente de ella estaba la mesa de "la perdición" donde jugaban beer pong hasta que el cuerpo estuviera repleto de alcohol. Se nota que quitaron todos los muebles le la sala de estar, menos la pantalla plasma donde estaban pasando varios videos de música, haciendo que el lugar se convirtiera en la pista de baile.

- ¿De quién es esta casa tan increíble?- pregunté. – Quiero agradecerle por permitir hacer la fiesta aquí.

- No te preocupes Tess lo hice encantado- aparece Max entre nosotros.

Nunca me había detenido a mirar a Max. La primera y última vez que nos vimos fue esa terrible noche en el club cuando Hayden comenzó una pelea con Jack pero ahora que tengo la oportunidad me doy cuenta de lo atractivo que es, su cabello es color castaño al igual que sus enormes ojos, tiene la barba perfectamente delineada y cortada, sus labios son carnosos y estoy segura de que mide un metro con ochenta y cinco. No es más alto que Hayden pero aun así nos gana a todos los presentes.

- De verdad muchísimas gracias Max- me acerco a él para abrazarlo. – No tengo palabras. Este ha sido el mejor cumpleaños que he tenido en toda mi vida.

- Y se pone mejor cariño- agrega Mia. – Dile Josh.

- Stacy no fue invitada a la fiesta, lo que significa que no veremos su patético culo aquí- dice Josh entusiasmado.

Eres Mía (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora