Eres Mía (1)

Capítulo 21

Más tarde me encontré con mi padre en el sushi que se encontraba cerca del campus. Él ya estaba esperándome dentro porque al llegar al restaurante, la anfitriona me guió hacia nuestra mesa, mi padre como siempre había pedido un lugar en la terraza, él sabía que estar cerca de las plantas y flores hacían que se me sintiera mucho mejor de ánimo. Dirigiéndome hacia la mesa, a lo lejos pude ver a un hombre vistiendo un traje color azul marino portando en su mano un whiskey en las rocas, sin duda era él.

-    Hola papá, me da tanto gusto verte- digo abrazándolo fuertemente.

-    También me da gusto verte cariño- dice dándome un beso en la sien. – Me tomé la libertad de ordenar tu favorito, rollo dragón.

La palabra dragón me hizo recordar el increíblemente sexy tatuaje de Hayden en forma de dragón que cubría toda su espalda y parte de sus costillas derechas. Mi mente comenzó a jugar conmigo haciéndome pensar en mis deseos más escondidos como Hayden besándome desesperadamente y mordiendo mi labio al finalizar o mis piernas enganchadas a su cintura mientras nos dirigimos a una enorme cama quitándonos poco a poco la ropa para poder...

-    ¡Tessa!- me despierta la voz de mi padre.

Sofoque un gemido cuando regrese a la realidad. Sentía la boca demasiado seca y noté cierta incomodidad húmeda entre mis piernas cuando imaginé las miles de formas en las cuales Hayden pudiera hacerme sentir suya.

-    Cariño ¿qué pasa? Estás bastante distraída-dice mi padre tomando otro trago de su whiskey antes de acariciar mi mano.

-    ¿Cómo sabes cuando estás enamorado?- suelto rápidamente. – Me refiero a ¿cómo supiste que amabas a mamá?

El rostro de mi padre expresaba confusión, sabía que se moría de ganas por preguntarme si finalmente había encontrado a alguien especial, pero como explicarle lo que ha estado pasando en mi vida últimamente, claro que confiaba en mi padre pero estoy segura que contarle mis últimas noches con Hayden no lo harían muy feliz.

-    Bueno cariño nuestro amor no fue mutuo al principio- dice nervioso. – Si tu madre supiera que te voy a contar esto probablemente me mataría.

-    Creí que ustedes eran la pareja perfecta en su época- dije tomando un sorbo de agua.

Antes que mi padre pudiera decir una sola palabra el mesero había llegado con nuestros deliciosos platillos, colocó cada uno de los alimentos en el centro de la mesa y después se retiró deseándonos buen provecho.

-    Tu madre creció en una familia rica y reconocida, por lo tanto fue criada como toda una señorita de bien, pero como toda chica buena tu madre tenía una gran afición por los chicos malos- casi salpicó mi agua fuera de la copa al oír eso. – Cuando tu madre tenía tu edad conoció a un chico llamado Stan Wheeler quien era el hijo del mecánico de tus abuelos. Vestía como James Dean y siempre usaba un cigarrillo en su boca, indudablemente era un imán para las chicas y tu madre no fue la excepción.

Ahora entiendo porque mi madre mataría a mi padre si se enterara que está por contarme toda su juventud. Lilian Archibald era la mujer más estricta y refinada que he conocido, el hecho que tuviera una época de rebeldía me resultaba difícil de creer.

-    Comenzó a salir con Stan a escondidas, se veían en lugares que nadie frecuentaba y se comunicaban por cartas que yo mismo las entregaba. Nuestros padres eran muy amigos y soñaban con el día en unirnos a tu madre y a mí en sagrado matrimonio pero ella tenía otros planes- se detiene para tomar un rollo de sushi.

-    Creí que ustedes se habían conocido en Dartmouth- ahora sí que estaba confundida.

-    En cierta forma lo hicimos, pero sabíamos de nuestra existencia mucho antes de ir a la universidad, como decía, tu madre me daba sus cartas para entregárselas a Stan al igual que él me daba su respuesta para dársela a Lilian- así que mi padre era el mensajero de un rebelde sin causa y una joven de familia. – Cuando Stan obtuvo lo que quiso de tu madre la abandonó sin siquiera decir adiós, yo tuve que verla llorar día y noche por alguien que jamás iba a volver, por alguien que solo la ilusiono y después la dejó sin mirar atrás.