Capítulo 25

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Sentí una lágrima correr por mi mejilla. Hayden era capaz de romperme el corazón en mil pedazos y aún esos pedazos amarían cada parte de él. Han habido muchas veces en las que me ha hecho llorar de coraje y tristeza pero esta vez me ha sacado lágrimas de felicidad, me ha sorprendido totalmente mostrando su parte sensible y dulce, una parte que jamás creí que vería en él pero esta era la prueba que yo necesitaba para entregarle mi corazón completamente.
Me dispuse a abrir cuidadosamente la caja cuando un papel blanco muy delgado resaltó mi vista, de igual forma lo rasgue delicadamente y un vestido color rojo apareció ante mis ojos.

-    ¡Oh Por Dios Tessa!- exclama Mia. – ¡Es bellísimo!

Vaya que lo era. El vestido era corto hasta la rodilla de color rojo carmín, los tirantes tenían un corte caído que los hacía llegar al hombro, la tela sin duda era seda por lo suave y brilloso que era, por último tenía un pequeño moño en la parte de la cintura haciéndolo ver más femenino, sin duda era el vestido más hermoso que he visto y no puedo creer que Hayden lo haya comprado para mí, para usarlo en nuestra cita.

-    Tess ¿estas bien?- pregunta Mia posando su mano en mi hombro.

-    Si, estoy más que bien es solo que...- no encontraba las palabras adecuadas para describir lo que sentía en este momento. – Esta es mi primera cita y estoy algo nerviosa.

-     Awww cariño- me abraza. – Es increíble, vamos te ayudaré a estar más que perfecta.

Me encantaba ser amiga de Mia, ha sido como la hermana que nunca tuve y siempre deseé. Se sentía igual o incluso más emocionada que yo por esta cita, no dejaba de decirme lo feliz y orgullosa que estaba de mí. Estos últimos minutos ha tratado de hacer planes para los cuatro, ahora que ella estaba con Will le encantaba la idea de tener citas dobles y a mí también me pareció una gran idea, pero no podía concretar ninguno de estos planes hasta no definir mi relación con Hayden.
Al principio no confiaba mucho en el buen gusto de Mia, ella siempre se ha caracterizado por ser una persona llamativa y fuera de lo común cuando hablamos de moda pero esta vez me sorprendió haciendo algo de mi estilo. Para el peinado decidió hacerme una coleta alta con una trenza francesa del lado derecho de mi cabello, el maquillaje era bastante delicado pero hermoso, usando colores cafés arriba de mi párpado y rosa en la parte baja, el delineado no fue exagerado, simplemente hizo una línea alargada en los ojos haciéndome lucir más femenina. Gracias a que Mia y yo teníamos la misma talla de calzado decidió prestarme unos pequeños tacones dorados alargados que hacían juego con mi vestido y finalizó poniéndome un brillo rosado en los labios.

-    ¡Listo! He terminado- anuncia mientras me sonríe. – Ahora déjame ayudarte con el vestido.

Me deslicé fácilmente sobre él, era tan suave y hermoso, encajaba en mi cuerpo justo a la perfección haciéndome lucir todas mis curvas pero sin parecer exagerada. Por la cara de emoción que Mia portaba tenía el presentimiento de que se sentía orgullosa del trabajo que había hecho conmigo, era como si estuviera viendo a su propia hija yendo al baile de graduación. Tome un profundo respiro antes de levantarme de la silla y mirarme, tenía un poco de miedo de parecer un payaso o en el peor de los casos parecer una chica de la noche, pero cuando me vi en el espejo me quedé absolutamente impresionada. El verde de mis ojos resaltaba aún más de lo común, mi piel se veía deslumbrante al igual que mi cabello y el vestido me hacía lucir bellísima. Normalmente no doy halagos a mi persona puesto que me considero totalmente normal y simple, pero esta noche parecía otra persona. Aún era yo solo que me veía diferente, me veía feliz.

-    Wow Mia- quería agradecerle todo lo que había hecho por mí pero seguía impactada. – No sé qué decir.

-    Estás guapísima Tessa- se posó a un lado mío en el espejo aun apreciando su obra de arte.

Eres Mía (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora