- ¡HAYDEN YA BASTA!- gritó desesperada - ¡Vas a matarlo!
Estaba desesperada y asustada. Hayden aún tenía a Jack contra el suelo golpeándolo una y otra vez, la nariz de Jack sin duda estaba rota al igual que su labio y yo no podía hacer nada para separarlos. Nunca me había sentido tan inservible en toda mi vida, mientras ellos seguían en el suelo rodando uno contra el otro tratando de golpearse lo más que podían, yo estaba parada sin poder hacer nada. Entiendo que no es bueno meterse en una pelea por los golpes que puedas recibir al momento de intentar separar a alguien, pero en estos momentos no me importaba en lo más mínimo, si no hacía algo pronto terminarían en un hospital.
- ¡Alguien ayúdeme! ¡Will, Max, Josh por favor ayuda!- grito una última vez.
La música era demasiado alta para que mi pedida de auxilio se escuchara, pero gracias a el alboroto que se había hecho en el club mis amigos aparecieron. Will tomó a Hayden de los brazos quitándoselo de encima a Jack mientras que Josh y Max lo ayudaron a levantarse. Quedé horrorizada al ver el rostro de Jack, estaba completamente rojo por los moretones recién hechos y por la sangre que caía de ciertas partes, sin mencionar lo desorientado y mareado que se veía. Me sentía tan culpable por lo ocurrido, Jack no se merecía ser agredido de esta manera solo por permitirse pasar un buen rato conmigo y Hayden no tenía ningún motivo para comportarse de esta manera, él decidió darle toda su atención a Stacy y olvidarse de mí, por lo tanto yo también tenía el derecho de hacer lo mismo.
- Si la vuelvas a tocar te juro que será mucho peor que esto- dice Hayden enfurecido.
- Creo que ya ha tenido suficiente Hayden, será mejor que te vayas de aquí amigo antes de que la policía te saque a patadas o peor- seña Will liberándolo de su agarre.
- Está bien, me iré, pero solo si tú vienes conmigo- se dirigió hacia mí.
Sabía que no era pregunta sino una orden pero no estaba dispuesta a ceder, él no era nadie para decirme que es lo que tenía que hacer ni mucho menos con quien podía estar.
- Estás loco si crees que me iré contigo- me burlo de su comentario.
- Tessa te recomiendo que no me toques los huevos ¡No estoy de humor!- su pecho se hinchaba y deshinchaba de rabia.
- ¡Y tú no me digas que es lo que tengo que hacer! Porque mejor no vas con Stacy estoy segura que a ella le encantaría irse contigo- respondo dándole la espalda.
No tardó ni un segundo cuando me giró tomando mi brazo y elevándome hasta su hombro, llevándome así con él involuntariamente. Todos en el club se nos quedaban viendo como si estuvieran presenciando la escena más romántica del mundo, pero si en realidad supieran lo que sucede no estarían ahí parados sin hacer nada, estarían ayudándome a bajar de su hombro.
- ¡HAYDEN BÁJAME! No puedes hacerme esto- gimoteó dando patadas en el aire.
- Claro que puedo ¿sabes porque? Porque no me iré de aquí a menos que tú vengas conmigo- dice llevándome por todo el club hasta la salida.
Personas desconocidas y encargados de seguridad nos miraron durante todo el camino hacia la puerta principal, creí que nada podía ser peor que la vergüenza que me hicieron pasar con su estúpida pelea hasta que sentí el aire helado golpeando mi cuerpo una vez afuera del club, no podía dejar de pensar que todas mis cosas se habían quedado con Mia en nuestra mesa y no tuve tiempo de tomarlas gracias al señor gruñón que decidió sacarme de ahí como fuera. Hayden me llevo cargada por un largo camino oscuro hasta que dimos con un callejón donde tenía estacionada su motocicleta, fue entonces cuando me depositó suavemente en el suelo.
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Eres Mía (1)
Teen FictionTessa Prescott ha vivido la mayoría de su vida en un internado en Londres hasta que decide regresar a su hogar en California para cumplir su sueño de estudiar literatura en la universidad de Stanford. Ella cree que todo saldrá como lo ha planeado de...