Capítulo 12

1.3K 91 8
                                    

El agua estaba deliciosa y Hayden tenía razón, no había ningún animal extraño aquí dentro, solo estábamos él y yo en este lugar. El silencio que se creó era bastante incómodo, alguno de nosotros tenía que empezar a decir algo sino esto sería bastante embarazoso.

-    ¿A qué edad te hiciste todos esos tatuajes?- fue lo primero que se me ocurrió decir.

-    Sabía que me estabas mirando- responde con petulancia.

Claro que lo estaba mirando, ¿cómo no hacerlo? La última vez que había tenido la oportunidad de verlo sin camisa fue en nuestro pequeño encuentro en las duchas.

-    El primero fue este- dice señalando la brújula en su antebrazo izquierdo. – Me lo hice a los catorce años, después fue este a los quince- señala las aves en su brazo derecho. – Y termine con estos dos a los dieciocho-finaliza mostrándome el dragón en su espalda y la canción que lleva en sus costillas izquierdas.

-    ¿Te dolieron?- pregunto mordiéndome el labio.

-    No más que otras cosas- responde Hayden volteando y agachando la cabeza.

¿Qué había querido decir con eso? Ahora tenía más preguntas acerca de quién era Hayden Steele pero sabía que si seguía cuestionándolo se enfadaría y arruinaría este momento. Nuestro momento.

-    ¿Qué me dices tú? Cuéntame un poco acerca de ti.

-    En realidad no hay mucho que saber. Tú mismo lo dedujiste, a los siete años mi madre me mandó a un internado en Londres así que pase la mayor parte de mi vida sola hasta ahora que decidí volver, tengo un hermano mayor llamado Thomas que se mudó a Australia por alguna extraña razón, mis pasatiempos favoritos los leer durante horas y mirar una y otra vez todas las temporadas de The Big Bang Theory- sé que mi vida sonaba bastante aburrida pero no tenía intención de fingir ser alguien más con Hayden. – No sabía lo que era tener amigos hasta que conocí a Mia y a Josh y nunca he tenido novio, de hecho no he tenido ningún tipo de relación con nadie.

No tenía mi idea del porque había dicho eso último, estoy segura que a Hayden no podría importarle menos mi vida amorosa, aun así sentía que era  importante dejarle en claro que yo no era como el resto de las chicas con las que ha estado y no lo digo por hacerme sentir mejor o especial sino porque era verdad, tenía cero experiencia en cuanto a chicos y tenía un poco de miedo al intentar ser amiga de uno por primera vez.
Hayden se había quedado completamente paralizado cuando escuchó mi confesión. Seguramente como el resto de las personas se quería morir de risa ante mi inexperiencia pero no lo hizo, quizá no quería arruinar el día haciéndome sentir mal, en lugar de eso sonrío de una forma malévola y me salpico como un niño de primaria.

-    ¿Me has salpicado? Oh eso si lo pagarás- advertí riéndome antes de salpicarlo yo también.

Habíamos comenzado una guerra de agua y entre risas y salpicaduras no pude ver en donde se había metido, hasta que lo encontré sumergido en el agua nadando hacia mí. Sin previo aviso tomó de mi cintura elevándome por los aires dándole fin a nuestra pequeña pelea de agua que habíamos iniciado, me sostuvo unos segundos en el aire mientras nos mirándonos fijamente hasta que me fue bajando lentamente muy cerca de él. Mis piernas se habían enrollado alrededor de su cintura sin que yo me diera cuenta, traté de separarme de él pero lo impidió tomando mis muslos haciendo que me quedara justo en donde estaba. Estando así de cerca mi mente me llevó a aquel día en mi dormitorio cuando Hayden me tenía acorralada en la pared, pero esto era mucho mejor de lo que fue o pudo haber sido esa noche.

-    Me estás matando Tessa- susurra tiernamente acariciando mi labio inferior. – Me estoy muriendo por besarte y a menos que tú me lo pidas no habrá nada en este mundo que me detenga de ser el primero en besar esos hermosos y carnosos labios tuyos.

Eres Mía (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora