Les pedí a Mía y a Josh que esperan en el auto, no le vi ningún sentido de que entraran conmigo a empacar solo una maleta. Cuando entre a la casa miles de recuerdos golpearon mi mente, la primera vez que me trajo aquí, cuando me preparo el desayuno, nuestra primera cita, cuando hicimos el amor por primera vez, el día de ayer cuando me regaló mi collar. Todo estaba mal, se estaba derrumbando mi mundo entero pieza por pieza y mi alma se venía abajo junto con el. El dolor en mi pecho era insoportable, cada rincón de esta maldita casa tiene una historia con Hayden y yo ya no podía más con toda esta situación, necesitaba salir lo más pronto posible de aquí.
Subí a la habitación y la tristeza fue aún peor. Me di cuenta de que estaba completamente sola, no había nadie alrededor que pudiera impedirme llorar así que eso fue lo que hice, lloré y lloré y seguí llorando, hasta que no tuviera más lágrimas que dar. Me miré al espejo preguntándome ¿por qué a mí? Mi rostro estaba rojo al igual que mis ojos, mis mejillas estaban empapadas y sentía que me faltaba el aire por la forma tan tremenda con la que estaba llorando. Caminé hacia el vestidor tomando toda mi ropa metiéndola desordenadamente en la maleta lo más rápido que pude. Antes de irme quería romper todas las cosas que había aquí, los espejos, las ventanas, los perfumes entre otras cosas, pero sabía que eso no aliviaría el dolor que siento por dentro ni mucho menos repararía mi corazón. Nada en ese mundo me daría el consuelo que necesito justo ahora, así que lo mejor será dejar todo como estaba y solo desaparecer.
De pronto escuché a alguien que habría el cerrojo de la puerta y entraba con pasos fuertes.
- ¡Tessa! ¡Tessa sé que estás aquí!
Oh no, era Hayden.
Escuché cómo subía las escaleras a grandes zancadas hasta que logró llegar a la habitación.
- Tess por favor hablemos- me pide desesperado.
- ¿De qué quieres hablar Hayden?- trato de limpiarme un poco la cara. – Ya todo está dicho entre nosotros.
- No, te equivocas, aún no sabes cómo sucedió todo entre tu hermano y yo- me recuerda.
La historia detrás de Thomas y Hayden me intrigaba, pero esa también sería la historia de cómo llegó a querer cobrar venganza de mi hermano conmigo. No sé si estaba lista para escuchar esto. Nos sentamos en la orilla de la cama y comienza a contármelo todo.
- Cuando entré a la universidad conocí a tu hermano en una fiesta de la que ahora es mi fraternidad, él era el líder en ese entonces e inmediatamente nos hicimos amigos, me invitó a ser parte de su hermandad y yo acepté. Al cumplir los diecinueve años, Thomas y yo empezamos a hacer apuestas de quien se tiraba a más chicas del instituto, lo llamábamos La Lista Negra. Cada chica con la que cogíamos anotábamos su nombre en la lista al día siguiente, convirtiéndola en una mujer prohibida para el otro- todo lo que estaba contándome era deplorable y no encontraba la forma de seguir escuchando todo esto. – Solían llamarnos Los Reyes De La Noche porque cada vez que salíamos éramos imparables, convirtiendo cada fiesta en una cacería de chicas. Tu hermano y yo nos hicimos el mismo tatuaje que llevo en la muñeca izquierda, R.N como una marca que nos uniría para toda la vida.
- Aún no entiendo que rayos tengo que ver yo en tu jodido juego- chilló. – ¿Qué fue lo que hizo Thomas para hacerte sentir tan traicionado?
- Conocí a una chica, llamada Caitlin Ross- mi pecho se hundió más cuando dijo eso- Al principio pensé en hacerla parte de la lista, pero había algo en ella que me hizo querer conocerla. Nos volvimos amigos y de pronto se convirtió en algo más que una simple cogida de una noche, le dije a tu hermano que me retiraba de nuestro juego y que se mantuviera alejado de ella pero no lo hizo. Una noche, en nuestra fraternidad hizo una fiesta a la cual no asistí porque fui a visitar a Muriel, pero tu hermano y Caitlin estaban ahí.
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Eres Mía (1)
Teen FictionTessa Prescott ha vivido la mayoría de su vida en un internado en Londres hasta que decide regresar a su hogar en California para cumplir su sueño de estudiar literatura en la universidad de Stanford. Ella cree que todo saldrá como lo ha planeado de...