Capítulo 26

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Hemos estado sentados en silencio por más de cinco minutos, estoy empezando a creer que lo que tiene para decirme en realidad es bastante serio. Hayden no quiere ni mirarme a la cara, todo este tiempo ha estado acariciando mis manos pensando en la mejor forma para soltarme todo lo que tiene por decir. Después de varios minutos más de tranquilidad por fin ambos tomamos un profundo respiro y nos miramos directamente a los ojos.

-    Mi primer tatuaje fue este- dice mostrándome su antebrazo izquierdo con la brújula. – Me lo hice a los catorce años en memoria a mi madre.

Una punzada en mi corazón apareció cuando dijo eso. La madre de Hayden había muerto, ahora entiendo porque no quería hablarme de ellas cuando le mencioné la fotografía en su mesa de noche.

-    Cuando era niño solíamos acampar y mi madre siempre usaba una brújula para guiarnos por el buen camino, la foto que viste fue la última vez que fuimos a acampar antes de que mi madre enfermara. – dice con dificultad. – Solo fue cuestión de tiempo antes de que el jodido cáncer acabara con su vida. Antes de morir me dijo que no importaba a donde fuera solo tenía que seguir la brújula y ella estaría esperando por mí.

El significado que tenía el tatuaje de Hayden era hermoso, jamás creí que sus tatuajes tuvieran una historia detrás.

-    Cuando mamá murió tuve que hacerme cargo de Rachel yo solo, mi padre se volvió un alcohólico adicto al juego que nunca llegaba a dormir, fueron tantas las noches las cuales tuve que conducir hasta el bar de mala muerte donde solía meterse para arrastrar su alcohólico y dormido culo hasta la casa- sé que contarme esto era tan difícil para él por la forma en la que apretaba sus manos. – Creí que solo era una etapa de duelo y que con el tiempo sanaría el dolor pero un año después se volvió aún peor, todo el tiempo estaba de enojado, tomado e incluso drogado, varias veces llegó a golpearme por desobedecer sus órdenes de comprar más alcohol pero yo no podía permitir que mi hermana creyera que ya no tenía un padre quien cuidara de ella, habíamos perdido a nuestra madre no podía dejar que también lo perdiera a él.

-    ¿Y dónde está Rachel ahora? Me encantaría conocerla- lágrimas cayeron de los ojos de Hayden y me di cuenta que algo no andaba bien con lo que había dicho.

-    Mi segundo tatuaje fue este- me muestra su antebrazo derecho con las aves- me lo hice a los quince años en honor a mi hermana.

Oh por Dios, Rachel había muerto un año después que su madre. Hayden se levantó rápidamente del sofá, empezando a caminar alrededor de la sala.

-    Una noche, mi padre iba a salir al bar como siempre, pero Rachel decidió detenerlo, estaba harta de no tener a un padre quien cuidara de nosotros, pero lo que pasó después- dice cerrando los puños con fuerza. – Yo debí de estar ahí, debí de haber bajado para asegurarme que todo estuviera bien.

No estaba entendiendo lo que trataba de decirme, ahora todo se había vuelto un acertijo para mí. El ver a Hayden tan desesperado y molesto comenzaba a asustarme. No le preguntaría nada hasta que él estuviera listo para seguirme contando.

-    Estaban discutiendo, así que decidí no meterme entre ellos hasta que empecé a escuchar gritos- se le quiebra la voz. – Baje lo más rápido que pude pero ambos comenzaron a forcejear algo que no distinguía muy bien lo que era y entonces... en solo un abrir y cerrar de ojos Rachel había recibido un disparo justo en el pecho.

No pude contener más las lágrimas, cada palabra que salía de su boca me hacía sentir un nudo en el estómago, jamás imaginé que el pasado de Hayden había sido tan horrible y traumático. Tenía solo quince años cuando perdió a dos de las personas más importantes de su vida.

-    Era solo una niña Tessa, tenía doce años cuando murió- solloza. – Mi puto padre asesinó a su propia hija y ni siquiera se sintió culpable por ello, no se quedó conmigo mientras sostenía a Rachel viendo como la vida se iba apagando de sus ojos, él simplemente huyó.

Eres Mía (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora