Mi camino... serás tú?

49-. Regalo de cumpleaños

- Quien te viera Ichi-nii.- dice burlonamente Karin

- No lo molestes Karin-chan, la verdad se me hace que es un gran detalle.- voltea a verme con una gran sonrisa Yuzu.- hasta ya fui a tu cuarto onii-chan para esconderle su ropa y dejarle solo a la vista un bonito vestido.

- En verdad das miedo Yuzu.- mi hermanita solo sonríe

- ¿Porque? Si estoy segura que cuando sepa la verdad va a querer estar linda

Yo solo las escucho mientras continúo alistando el obentou, ya que no deje que mi hermana lo alistara. A pesar que la llevaré al parque es un regalo que no se me ocurrió a mi, así que por lo menos quiero darle algo más. Se que es algo sencillo pero espero que le guste. Volteó a ver a el reloj y tal parece que aún estamos a tiempo pero...

- A todo esto ¿no es algo tarde para que ustedes estén aquí?.- ambas voltean a verme y sonríen

- Papá nos dio permiso de llegar hoy tarde A la escuela

- Pero ya es muy tarde

- En un rato ya nos iremos.- menciona Karin muy tranquila.- el viejo marco a la escuela diciendo que no podíamos llegar temprano

- Así que no hay nada de que preocuparse Onii-chan

Y así ellas continúan molestándome un poco más. La verdad prefiero que sean ellas y no el viejo loco que tengo por padre.

Hecho un vistazo al reloj y noto que ya mero es hora, creo que será mejor ya ir levantándola...

- Mmm que rico huele.- los tres nos callamos, bueno mis hermanas que eran la que estaban platicando y volteamos a verla.

- Qué bonita Kia-chan.- dice muy entusiasmada mi hermana.- te queda perfecto el regaló

- Si, muchas gracias pero siento que usarlo ahorita es un desperdicio ya que nada más vamos a entrenar. Además que no encontré mi demás ropa

- ¿Estaba limpia? La tome para lavarla.- estoy empezando a pensar igual que Karin, Yuzu si que da miedo

Las dos se enfrascan en una conversación, mientras empiezan a servir el desayuno. Estoy algo nervioso, no se como vaya a darse todo esto, ya que es una sorpresa. No le dire nada hasta que note algo extraño en nuestro rumbo.

- Bueno nosotras ya nos vamos

- Que les vaya bien, nosotros también ya nos vamos.- digo mientras veo el reloj de nuevo. Estoy muy justo en el tiempo

Los cuatro nos despedimos. Camino rumbo al coche de mi padre

- ¿Iremos en carro?

- Si, tengo un mandado que hacer antes de llegar con Urahara-san.- me mira interrogante.- ya le avise que llegaríamos un poco tarde.- vuelvo a ver el reloj.- anda, o se nos hará tarde.- solo me mira pero no dice nada y se sube al carro.

Empiezo a manejar, ella me empieza a hacer platica acerca del entrenamiento y de vez en cuando discutimos como siempre.

Después de un rato llegamos a una cafetería. Saco mi celular y mando un mensaje a mi amigo, el rápido me contesta. Al levantar la vista veo cómo una mujer hermosa sale y se queda ahí parada

- Ahorita vengo.- le digo a Rukia mientras salgo. No le doy chance de que diga algo

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No sé qué esté pasando, pues a estado actuando muy raro. Ni me dejo preguntar nada, solo se bajo. Lo veo como se empieza a dirigir a una mujer, esta lo saludo muy amablemente. Platican un poco, ambos voltean a verme y él agacha la mirada.