14-. Recuerdos bajo la lluvia

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Corren mis lagrimas en silencio... Mi corazón está destrozado, sé que aún ocupa un lugar en mi, aún me hace estremecer pero yo no debo dejarme guiar por eso. Me dolió tanto que no me creyera, prefirió confiar en ella que en mi.

Como puede haber una buena relación si no hay confianza?

Sé que hice mal, también tuve culpa en esto pero nunca lo quise así.

¿que más me quedaba?

Ese beso que me dio me hizo recordar los buenos momentos que pasamos juntos. Pero también revivió ese hecho... aún duele y demasiado.

Desde que salí Ichigo no dejó de seguirme, en verdad quiero estar sola.

¿Acaso piensa que no lo note? Suspiro. Ha pasado un rato y no sé a acercado desde que estoy en el árbol, me molesta que piense que no lo he notado, me limpio las lágrimas.

- deja de verme.- le digo con voz alta para que me escuche, no sale de su escondite.- por favor Ichigo desde hace rato sé que me sigues.- trato de sonar tranquila

El sale detrás de un árbol rascándose la nuca.- lo siento.-

- no hay problema, solo que no me gusta que me vigilen y piensen que no se.- mi voz es tan neutral

El sube al árbol y se pone en una rama que está abajo de la mía.

- entonces te haré compañía.- me dice cerrando los ojos.- piensa que no estoy aquí

Y le hago caso, necesito un poco de paz, el silencio y el clima frío me sientan bien. Así nos la pasamos.

Me agrada su silencio y ya no me incomoda

En el silencio salen mis lagrimas de nuevo, odio que me vean llorar pero ya no puedo más.

Hacerme la fuerte por tanto tiempo no deja nada bueno, guardarse para uno mismo todo es malo por qué un día terminan por salir y destruirnos.

Ichigo no a dicho absolutamente nada, no es que quiera que me pregunte pero la mayoría lo haría.

Por qué se tuvo que arruinar así mi domingo?

Me limpio de nuevo las lágrimas, empiezo a pasar saliva para limpiar mi garganta.

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Ya llevamos un buen rato aquí en el árbol, creo escucharla sollozar, yo lo único que puedo hacer es darle silencio.

No me corresponde preguntarle, solo entiendo que entre ellos hubo algo y sospecho que no termino nada bien.

Odio ver a la enana así, me gusta más la fuerte, la decidida, la sarcástica, la que me golpea y sabe que decirme cuando yo estoy desanimado. En cambio yo no sé qué decirle para reconfortarla.

- A caso no me preguntaras nada?.- escucho su voz, me saca de mis pensamientos, se escucha tan neutral, se trata hacer la fuerte

- mmmm?.-

- la mayoría preguntaría que me pasa.- abro los ojos y veo a su dirección, ella está perdida en el horizonte.

- yo no soy como la mayoría.- le contestó

- si tienes razón.- dice sin voltear a verme.- yo sé que tú no eres como la mayoría.

Guardamos silencio de nuevo.

- sabes.- rompo ese silencio.- hace 3 años era un desastre, si me buscaban pleito no me detenía.- empiezo a recordar.- <una de tantas peleas salí un poco mal herido, cansado y rendido termine por caer a lado de un poste>.- sí que era doloroso recordar eso.- <la gente pasaba de mi>.-se me forma una media sonrisa de nostalgia.- <quien se acercaría a un delincuente y quien desearía mojarse por ayudarlo?>.-no dice nada así que continuó.- <de repente siento que ya no me cae la lluvia, al levantar la vista veo a una niña tapándome con su sombrilla, no me dice nada solo se queda ahí cubriéndome de la lluvia>.

Mi camino... serás tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora