3 días.
Pasaron tres dias desde que no he visto a Steve; exactamente me empiezo a extrañar por su rara manera de escabullirse, ...¿como es que lo hace?
—¿Crees que es posible escaparse de aquí?
Mi amiga me miró confundida mientras le daba un sorbo a su malteada.
—¿A que te refieres? ¿Escaparse para siempre? ¿Huir?
—Pues...no lo sé, digamos que sólo cierto tiempo.
—Supongo que si.—su respuesta me sorprendió.—Tendrá su estrategia pero de qué se puede se puede.
—¿Porque lo dices?
—No lo se, solo que todo es posible en esta vida ¿no?
Me quede pensativa observando a la nada.
—¿Porqué? ¿¡Quieres escaparte?!—grito emocionada.
—¡Beth! ¡Cállate!, ¡te van a escuchar!—le pedí.
—¡Hagámoslo!
—¿Qué? ¡No!, solo te estaba preguntando.
—Abi, nos hace falta algo de diversión a nuestras vidas, o dime ¿no te aburres de hacer lo mismo?
—¡Pero es arriesgado! ¡Podrían atraparnos!
—Lo peligroso es más divertido.
—¡No Beth!,¡definitivamente no!
—Venga, muy pronto saldremos de aquí y no podremos hacerlo, además si nos descubren ¿que tanto podrían castigarnos?
A pesar de que por fuera mostraba un no por completo, realmente me quedaba la gran duda de hacerlo.
—¿Lo ves?, tú también quieres hacerlo.—afirmó al notar mi silencio.
—¡No me quede callada por eso!, solo pensaba en todas las consecuencias que podía traer.
—¡Amiga, vida solo hay una!—menciona animándome.—Venga Abi, no seamos aburridas.
—Pero...¡Ni siquiera sabemos si es posible!
—¡Averigüémoslo!
—¡Beth!...¿realmente no te asusta?
—Pues un poco, pero creo que es momento de hacer algo nuevo.—inquirio.
Luego me miró suplicante.
—No Beth, no haremos algo como eso.
[•••]
—¡Aún no puedo creer que estemos haciendo esto!—exclamé.
—¡Shh!, van a escucharte.—dijo mi amiga mientras me jalaba para que me agachara más.
Estábamos detrás de una maceta, que estaba situada a un lado de una puerta trasera que daba hacia la calle pero que siempre estaba vigilada. Incluso cuando nuestros padres vienen no salimos por ahí, si no que...
Bueno, realmente no lo recuerdo bien ya que casi no salimos, pero suelo subirme a el auto—los cuales esperan en el estacionamiento escolar—y después de que mi madre conduce un buen rato llegamos a una salida y el portero le abre aquel barandal, lo que no recuerdo es donde queda.
Esta escuela era demasiado grande.
Pero varias veces hemos escuchado que esta puerta da hacia afuera, mejor dicho se corre el rumor.
Y nosotros no tenemos ni idea pero aquí vamos.
—Ahí viene el conserje...—susurro empujándome hacia atrás para no vernos. La maceta era grande pero aún así tenía miedo de ser descubierta.
Entre las hojas de aquella grande planta pude ver como el señor abrió la puerta, y después entró en ella.
—¿Deberíamos entrar ahora?—comenta Beth.
—¡No!—grite en voz baja.—qué tal que solo fue a revisar algo.
Sus pasos se escucharon de regreso, él tenía una bolsa en las manos de color negra, como si fuese de basura.
—¿Que tendrá ahí?—cuestionó mi amiga.
El señor miró con asco la bolsa y camino con ella marchándose de ahí, pero dejando la puerta abierta.
—¡Entremos!—dijo emocionada Beth saliendo de su escondite y pasando aquella puerta sin miedo.
—¡Beth!
No tuve mas remedio que ir tras ella. Los nervios me consumían, era más que obvio que el conserje regresaría en poco tiempo.
Cuando pasamos la puerta no pudimos evitar quedarnos sorprendidas. ¡No daba hacia la calle! ¡Pero si daba hacia afuera....era como un bosque?
—¿Pero...que es esto?—habló Beth mientras caminaba rápidamente adentrándose en el.
—¡Beth!, ¡espera!—le detuve.—¡No sabes lo que puede haber más allá!
—¡Exactamente! ¡Habrá que averiguarlo!—confesó corriendo hacia dentro de él Bosque.
—¡Beth!
Trate de ir corriendo tras ella pero perdí su rastro al cabo de unos minutos. Me quede allí, en medio de los árboles y con un silencio tenebroso.
Para finalizar eran aproximadamente las dos de la mañana; ya que tuvimos que esperar mucho para que no hubiera gente rodeando el lugar.
—Hace frío...—exprese colocándome las manos en los brazos.—¿Donde te metiste Beth?
Seguí caminando entre aquel lugar, inspeccionándolo. ¿Como es que tenemos un bosque encondido? ¿Y porque esta tan resguardado?
De un momento a otro sentí que los vellos de mi cuello se erizaban; como cuando alguien te está observando.
Asustada mire hacia todas partes pero no logré percibir nada. Intente tranquilizarme aferrándome a la idea de que lo más probable sea que yo misma me esté provocando este tipo de sensaciones, pero fue peor cuando se me figuró escuchar pasos entre los arbustos.
—¿Hay alguien ahí?—fue lo más estupido que se me ocurrió preguntar.
Claramente nadie respondió.
Cálmate, cálmate,cálmate.
Pero no podía, sentía un miedo enorme.
El sonido de una rama quebrándose me sobresalto, parecía que alguien la hubiese pisado.
Sin pensarlo dos veces salí corriendo de allí, no sabía ni a dónde me dirigía pero seguí haciéndolo, siendo sincera creo que fui tan tonta y corrí devuelta a el instituto.
Una ves estuve lejos me detuve a descansar en un árbol, mientras trataba de bajar mi respiración agitada.
La silueta de alguien a unos metros de mi me sorprendió, pero me relajo cuando vi que se trataba de Beth.
—¿Beth?—le hable pero ella no reaccionó.
Camine lentamente hacia ella, extrañada por su comportamiento. Esta parecía estar paralizada, como si se observara algo con mucha precisión o sorpresa.
—¡Beth!—le grite moviéndola cuando llegue hasta ella pero lo único que hizo fue levantar su mano y apuntar hacia el frente.
Baje mi mirada poco a poco hasta encontrar lo que me apuntaba, un grito salió de mi boca.
El cuerpo de el conserje estaba sobre el suelo, sin vida, totalmente desangrado.
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Steve
Teen Fiction"Es decir; si preguntarán ¿quien es el chico te llama la atención? Todas responderían que Bruce, el chico más popular y deseado. Pero yo...yo diría que Steven Clifford, quizás no sea popular ni sea jugador en el equipo de fútbol pero es por eso mism...