Sus palabras me dejaron atónita.
—No entiendo que...—iba a mencionar algo pero se escuchó un ruido aproximándose—¿Qué es eso?
Él me tomó del brazo fuertemente llevándome de nuevo hacia el agujero donde estaba el conducto.
—¡Entra ahí!—tarde un momento en reaccionar—¡Entra!—le hice caso aunque no sé bien porque. Me adentré de nuevo en el conducto, él me susurró unas palabras antes de taparlo de nuevo con el mueble.—No salgas de aquí, no importa qué escuches o qué suceda, tú no salgas de aquí...aún no entiendo porque vienen hacia acá.
Sus palabras me dejaron temblando. Sentí miedo, presentía que algo malo estaba a punto de suceder. Acerque el ojo hacia el orificio en la pared donde al principio había podido ver su ojo observándome.
Alguien abrió la puerta bruscamente, varias personas vestidas con ese uniforme blanco y careta entraron. Así mismo una mujer vestida elegantemente con una falda y blusa escoltada, entró resonando sus pisadas. A comparación de la demás ella no tenía careta ni alguna protección.
—Hola G7, me alegra verte de nuevo—mencionó la mujer sonriente. Los demás hombres corrieron hacia el chico de las vendas para sujetarlo por ambos lados.—Veo que has estado divirtiéndote—aclaro en cuánto observo la pared sucia de ¿sangre?
—¿Que quieres Amanda? Después de tanto tiempo ¿me torturaran?—él soltó una risa—Si es así significa que las cosas están saliendo mal.
—Las cosas siempre salen mal querido, y mas cuando se trata de ti—se acercó a él levantando su barbilla con la mano, este no podía moverse ya que lo mantenían agarrado pero aún así giró la cabeza para zafarse de su agarre—Te dije que te portaras bien, así podrías salir de aquí—mencionó furiosa tomándole fuertemente las mejillas.
—Pudrete, ¿crees que te creeré sobre eso?, hace mucho deje de tener esperanza alguna.
—Veo que tendré que enseñarte un poco de modales—saco una chicharra de su bolsillo y comenzó a darle toques a él. Este al principio soporto pero con el tiempo empezaba a quejarse un poco.
Me tape la boca, no quería emitir ningún sonido obviamente no deseaba que ninguno supiera que estaba aquí, tenía miedo.
Al final cayó al suelo retorcijandose del dolor, notaba cómo apretaba sus puños intentando contenerse.
—Creo que es suficiente—la mujer quien parecía llamarse Amanda dejo de lastimarlo—Ya entendiste la lección, ¿cierto?
Este tardo en reincorporarse, se notaba que le dolía y muchísimo, más sin embargo su orgullo era más grande por lo cual se acomodó y pasó de estar acostado a estar de rodillas mirándola fijamente.
—No me mires con odio, solo te hago un favor.
Este no mencionó nada pero se veía como apretaba su mandíbula molesto mientras aquellos hombres lo sujetaban nuevamente levantándolo.
—En fin te contaré—mencionó Amanda caminando un poco por el lugar e inspeccionándolo—Ha ocurrido un error, perdí a varios chicos quienes me apoyaban para ser el último experimento, necesito a uno más y pensé que...
—No acepto—le cortó—Si vas a matarme hazlo, pero formar parte de tu maldito proyecto, ¡nunca!
—No tienes opción. Melanny está en ese proyecto, dudo mucho que no quieras estar dentro.
—¿Melanny está dentro...?—su expresión se desmoronó. En mi mente intentaba recordar ese nombre varias veces, sentía que lo escuché antes.
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Steve
Teen Fiction"Es decir; si preguntarán ¿quien es el chico te llama la atención? Todas responderían que Bruce, el chico más popular y deseado. Pero yo...yo diría que Steven Clifford, quizás no sea popular ni sea jugador en el equipo de fútbol pero es por eso mism...