✨Capítulo quince✨

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Sé que son las tres de la madrugada. También sé que Suga tiene el sueño más pesado del mundo, y eso es algo que puedo utilizar totalmente a mi favor. Así que mientras miro el celular yaciente en la mesa de noche a un lado de la cama, me pregunto si realmente lo que surca mi mente es buena idea.

Hace aproximadamente dos horas que ambos caímos dormidos, o eso fue lo que le hice creer al chico de ojos gatunos que descansa junto a mi.

No tengo más razones para quedarme junto a él, por mucho que quiera sé que lo más sensato es ir junto a Sunmi y Jungkook; aunque por una parte se que lo más seguro es que en algún momento puedo volver a ver a Suga. Vuelvo a repasar el plan que tengo trazado en mi mente de forma apresurada, aún cuestionándome si debería o no tomar prestado; el celular de Suga.

Termino por levantarme de la cama con delicadeza, procurando totalmente que el chico a mi lado no se despierte y lográndolo por mucho que me cueste. Miro dubitativa el aparato electrónico aún en la mesa de noche y sin dejar que mi consciencia haga algo al respecto, lo tomo entre mis manos para ocultarlo ahora en uno de los bolsillos traseros de mi pantalón.

Durante un par de segundos, me permito estar totalmente inmóvil admirando el perfil pacifico del chico del que estoy enamorada; casi queriendo que todo sea de una forma diferente, pero sé que esto es lo más seguro para mí de alguna u otra forma.

No tardo demasiado en empezar a caminar hasta la puerta principal, atravesando el pasillo con pasos ágiles y silenciosos. Agradezco no tener demasiadas cosas encima, o escapar durante la noche sería un gran problema. Abro la puerta del departamento aún teniendo muy presente la conversación que tuve con Suga hace algunas horas, y por una última vez me pregunto si realmente está diciendo la verdad.

Salgo del lugar sin dejar que mi mente vuelva a creer en las palabras de Suga, y una vez fuera, cierro la puerta en total silencio. No es hasta un par de segundos después en los que me detengo a pensar en mis opciones, que empiezo a bajar las escaleras mientras marco con algo de desespero el número de Sunmi en el celular de Suga.

No tengo idea de a donde ir y hace poco más de un día que no me comunico con mi mejor amiga. Tampoco puedo quitarme de la cabeza el hecho de que al día siguiente durante la tarde será la famosa reunión en casa de mis padres y si quiero que todo continúe como lo planeé debo llegar con Sunmi y Jeongguk lo más pronto posible.

Escucho los tonos de llamada cuatro veces seguidas y ruego al cielo porque Sun conteste a pesar de la hora que es; sin embargo, no contesta ni siquiera cuando estoy ya fuera del edificio. Intento llamar una vez más al mismo número, y por suerte esta vez logro escuchar la voz de mi amiga luego del segundo tono.

–¿Hye? –es lo primero que dice Sunmi con voz adormilada, probablemente recordando que llamé la vez anterior de este mismo número– ¿dónde estás? ¿estas bien?

–Sí, estoy bien; llegué a Seúl hace varias horas pero sucedió algo... –respondo mientras camino sin rumbo por la calle oscura en la que me encuentro. No pienso explicarle a Sunmi todo lo que descubrí acerca de Suga, o por lo menos no por ahora.

–¿Necesitas que alguien vaya a buscarte? –pregunta ahora, aparentemente más despierta y agradezco eso; de alguna forma el miedo que empieza a colarse por mi espalda desaparece mientras escucho la respiración, aún algo lenta, de Sunmi– Puedo decírselo a Jungkook, estará ahí en cinco.

Asiento, recordando al instante que ella no puede ver mis acciones:– Sí, por favor; aunque no tengo idea de donde estoy.

–¿Es el departamento de ese tal Suga, no? Jeon dijo que ha estado por ahí un par de veces, así que te encontrará –dice, y no estoy segura de cómo sabe en donde estoy ni mucho menos como es que nunca supe que mi mejor amigo conocía a Suga desde mucho antes que yo.

Trust me ;; SUGA - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora