Trust me ;; SUGA - BTS

✨Capítulo ocho✨

–¿Vas a decirme qué tienes? –pregunto adentrándome a la habitación que por el momento pertenece a Suga.

No me interesa tocar antes de entrar, y a pesar de estar muy entrada la noche él aún está despierto; con el olor a alcohol mucho más intenso que el día anterior.

Suga levanta un poco la cabeza de su almohada para mirarme a los ojos con algo de dificultad, pero a los pocos segundos vuelve a enterrarla entre las sábanas. Hago un esfuerzo por no decirle lo demacrado que se ve porque en parte sé que es consciente de eso.

Él dice algo aún con la cabeza metida en su almohada y no logro entender más que un par de balbuceos. Giro los ojos, totalmente enojada con él aunque sé que no hay muchas razones.

He pasado todo el día con Taehyung y Sunwoo sintiéndome y siendo el mal tercio. Algo totalmente horrible, me sentía la intrusa en su lindo hogar feliz y mi enojo hacia Suga lo único que hizo fue crecer un poco durante todo el día.

Miro al rededor e intento ignorar mis ganas de quejarme con él, recordándome que no tengo derecho a hacer tal cosa. En su lugar, pienso en todas las preguntas que tengo por hacerle al chico de ojos gatunos y esta vez no me interesa aprovecharme de su estado, viendo que parece haberse ahogado en alcohol.

–En la mañana –comienzo a hablar, acercándome a él y sentándome al lado suyo en el colchón–, cuando contesté tu teléfono, habló una chica; y... bueno, dijo algo acerca de un tal Dongjeon.

Suga se remueve entre las sábanas y veo su cuerpo levantarse un poco, mirándome con un puchero involuntario y el rostro totalmente confundido. No parece estar dentro de sus cinco sentidos.

–Ah, ese idiota –reniega, sobando sus ojos con las mangas de su suéter negro y lo veo intentar moverse para pararse del todo; por mucho que le cueste.

Logra apoyar el cuerpo en la pared detrás de la cama matrimonial y me mira desde ahí con el rostro adormilado y atontado. Si no fuera porque sé que es debido al alcohol diría que es realmente tierno verlo así.

–¿Quien es? –pregunto, sin dudar más.

–Un... amigo –demora en decir, y quiero pensar que es debido al alcohol en su sistema.

Me acerco a él y termino sentada a su lado en la cama, apoyando mi peso en uno de mis brazos y mirando atentamente cómo Suga parece no comprender nada a su alrededor.

–Fuiste con Yoorah, ¿verdad? –pregunto, una vez más, aunque suena más como una afirmación. Intento concentrarme en el rostro del chico a mi lado, queriendo ver si en realidad es consciente de que sé acerca de aquella chica pero no gracias a que él me haya contado.

Suga me mira asombrado, casi parece un niño con los ojos extremadamente abiertos y los labios separados:– ¿Como lo sabes? –inquiere, aún con su cara conmocionada y quiero tomarle una foto para inmortalizar el momento.

–Es que- –intento explicar, pero Suga me interrumpe de inmediato.

–¡Me seguiste! –acusa hacia mi, totalmente seguro de lo que acaba de decir. Lo miro con indignación, pero no logro evitar que una sonrisa se cuele por la comisura de mis labios gracias a la tontería que dijo.

–¡Claro que no! –refuto en su contra, casi riendo de la situación.

–¡Sí, lo hiciste! –vuelve a decir, señalándome con el ceño algo fruncido y aún con un poco de dificultad para pronunciar las palabras.

Sé que está borracho, y por lo tanto es más testarudo y obstinado, pero eso no evita que prosiga:– No, en realidad, Sunwoo me contó.

Suga entorna los ojos hacia mi, sin saber si confiar en lo que digo; pero parece creérselo ya que asiente e intenta pararse, obligándome a detenerlo.