Trust me ;; SUGA - BTS

✨Capítulo seis✨

Dormir luego de una ducha con agua templada se siente como el mismísimo cielo en este instante.

Aun no soy consciente de todo a mi alrededor gracias a que apenas mis sentidos comienzan a despertar conmigo, pero escucho la voz gruesa de Taehyung y Suga, además de una voz femenina acoplándose a ellos en una conversación amistosa.

Logro despertar del todo y enfocar la habitación en la que me encuentro, recordando que dormí sola en la cama luego de un mes compartiéndola con Suga. Eso se siente extraño, pero al mismo tiempo reconfortante.

Me levanto de golpe, concentrándome en el frío que se cuela por mis pies descalzos luego de pisar el suelo. Logro evitar un mareo, tomándome el tiempo de colocar bien mis zapatillas y cambiarme de ropa lo más rápido que puedo.

El perfume de mujer impregnado en la camiseta que me entregó Suga el día anterior muy temprano por la mañana, sigue pareciéndome extraño; sin embargo, no he preguntado nada al respecto, no creo tener el derecho de hacerlo.

–Vaya, despertaste –me sonríe una chica ligeramente más baja que yo y de rostro tierno, entrando a la pequeña habitación de golpe. Tiene el cabello castaño recogido en un moño casi perfecto y le saltan unos cuantos mechones que la hacen ver mucho más linda. Aparenta mi edad, y por un momento siento que puedo relajarme–. Ven, hay muchas cosas por hacer hoy. Soy Sunwoo, por cierto; la esposa de Taehyung, el desastre andante con cabello castaño –continúa–. Hyerim, ¿verdad?

Sunwoo me toma de la mano antes de poder responderle y con toda la confianza del mundo me dirige a la sala de estar, mientras habla acerca de lo extraño que es ver a Suga por aquí. Mi mente tarda un poco en seguirle el hilo de la conversación, pero termino comprendiendo sus palabras en el mismo instante en que veo a Suga acercarse a mí con pasos calmados, aunque con un desespero muy bien disimulado.

–¡La llevaré conmigo de compras! –sonríe Sunwoo cuando apenas hay un par de metros entre el chico de cabello oscuro y nosotras, sin dejar que él siquiera diga algo.

–No, Sun, nos iremos ahora; no podemos perder tiempo –le explica Suga con toda la paciencia del mundo, casi como si fuera una niña.

–Pero...

–Podemos quedarnos un par de días más, me gustaría eso –intervengo de inmediato, intentando convencer a Suga. No tengo idea de porqué quiere irse tan de repente, pero no pienso permitirlo.

El chico me mira con curiosidad, pero no parece replicar algo en mi contra; tal vez incluso aceptando mi propuesta.

–Sería peligroso, Hye; lo sabes –dice finalmente, intentando desanimarme; aunque no le tomo importancia a sus palabras.

–Deja de preocuparte tanto –sonríe Sunwoo, aparentemente feliz de tenerme de su lado y previendo una buena amistad entre ambas–. Tengo como esposo a uno de los mejores guardaespaldas, estamos preparados para todo.

–Hace unos días eso no parecía gustarte –replica él en su contra, mirándola con reproche. No estoy segura de cuánto tiempo llevan siendo cercanos, pero es obvio que tienen una gran afinidad; casi me siento celosa de Sunwoo, pero sé que ella está casada con Taehyung.

–Mis ideas cambian todo el tiempo –dice, aun sonriendo–. Además, prometí estar en las buenas y en las malas; cosa que pienso cumplir –continúa, totalmente enternecida y mirando su anillo llamativo como un tesoro en su mano.

–Está bien, pero si vuelven a secuestrarte; no pienso salvarte otra vez –Suga rueda los ojos en mi dirección y casi puedo jurar qué hay un poco de enojo filtrado en su mirada; sin embargo, no entiendo por qué y tampoco quiero preocuparme por eso.