Son apenas unos cuantos metros los que me separan de Suga.Está sonriendo, al punto que sus ojos empiezan a curvarse en forma de medias lunas y no puedo evitar compararle con un niño de seis años. Viste un terno oscuro, totalmente acorde con él, manteniendo su semblante misterioso y tranquilo; aunque nunca pensé verlo vestido de esa forma, no negaré que se le ve mucho mejor de lo que me esperaba.
¿Qué está haciendo aquí?
No puedo hacer más que mirarlo sin comprender lo que sucede, mientras mantengo mi brazo entrelazado con el de Jungkook y escucho ligeramente la conversación entre Sunmi y Seokjin.
Suga tampoco despega los ojos de los míos, y es gracias a esto que mis nervios terminan por apoderarse de mi, creando un nudo en la boca de mi estomago. Me siento ridícula, y en parte sé que me veo así. Lo único que logro hacer es parpadear con torpeza, intentando comprender el porqué Seokjin lo trajo consigo.
–¿Hye, estas bien? –escucho el susurro de Jungkook mientras aprieta mi brazo con firmeza. Está mirándome con preocupación, y decido tomarle atención a él para olvidarme un segundo del problema que tengo en frente. No estoy segura de porqué ha preguntado eso pero casi puedo asegurar que es gracias a mi ansiedad palpable en el ambiente.
Niego con lentitud, esperando que Jeongguk capte mi respuesta y me saque de aquí antes de que el pánico termine por apoderarse de mi.
–¿Te sientes mal? –vuelve a preguntar el chico a mi lado y esta vez asiento mirándolo a los ojos–. Será mejor volver a entrar para que te sientes en alguna de las mesas.
No tardo en voltear hacia Suga una vez más casi por inercia, es como si tenerlo frente a mi me obligara a no dejar de tomarle atención; tengo la necesidad de estar cerca de él, pero sé que no debo y no permitiré que mis impulsos ganen esta vez.
Antes de que Jeon y yo podamos siquiera dar media vuelta para alejarnos de la entrada del lugar, Sunmi se gira en nuestra dirección, mirándonos con una felicidad inigualable.
Me veo abrigada a retener mis impulsos de tomarla del brazo y llevarla lejos de todo aquello para explicarle la situación en la que nos vemos envueltas, sin que me importe arruinar su relación con Seokjin; sien embargo, no estoy segura de porqué no lo hago. Mis pies no responden y es como si estuviera pegada al piso.
–Ellos son Hyerim y Jungkook –nos presenta, señalándonos respectivamente ante ambos chicos y no tengo idea de cómo intervenir para explicarle que ya conozco al de tez pálida–. Y ellos, Seokjin y Yoongi –dice, dejándome estática por un momento.
¿Yoongi...?
En ese instante Sunmi parece percatarse de mi rostro ansioso y confundido, aunque es demasiado tarde ya que Jungkook vuelve a tomarme del brazo para empezar a alejarme junto a él. Veo con claridad la expresión enojada en su rostro, y es la primera vez que me siento ligeramente intimidada ante Jeongguk.
–Lo siento, no podía soportarlo más –escucho de parte suya, pero realmente no estoy del todo consciente en este momento.
«Yoongi... Yoongi... Yoongi...» es lo único que mi mente repite, y es que no logro salir del estado confuso en que me encuentro.
¿Es ese el nombre de Suga?
Apenas puedo mantenerme erguida mientras camino a paso rápido junto Jungkook, y no es hasta que nos encontramos en el gigante patio trasero del lugar que logro recomponerme un poco. Aunque aún no puedo quitarme de la cabeza el rostro sereno y casi burlón de Suga al verme frente a él.
Quiero golpearlo. Y no solo eso, también quiero tirarme a sus brazos y llorar encima suyo, pidiéndole que me abrace de vuelta y me tranquilice. Siquiera sé porque las lágrimas se agolpan dentro de mis ojos, pero tampoco tengo la necesidad de buscarles una razón mientras me obligo a desaparecerlas.
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Trust me ;; SUGA - BTS
FanfictionYeon Hyerim es la típica chica de familia adinerada: guapa, delicada y -aunque no quiera admitirlo- algo caprichosa. Como hija de uno de los millonarios más conocidos de todo Corea del sur, sabe cuál es su lugar y con quiénes tiene permitido convivi...