Lucifer no pudo sacarse las palabras de Castiel de la cabeza, bueno... la única palabra que describiría su posición eterna en esta vida. Mirando el techo, por mucho que filosofara en silencio, no encontraba una coherencia en su razonamiento.
Castiel fue el ángel más torturado y abandonado por Dios que cualquiera, incluso más que el propio Satán. Sin embargo, Chuck chasqueaba los dedos para devolverlo a este mundo, y Cas juraba lealtad un día más. Todos hablaban de Castiel como favorito de Dios, lo había escuchado demasiado. Una vez también le llamaron así a él. ¿Por qué su padre daba la peor vida a aquellos que decía amar más?
Lucifer fue un rebelde, lo admitiría aunque no estuviese de acuerdo con las medidas tomadas y los inocentes acusados de culpables. Pero Cas no había hecho más que lo que Dios pidió, proteger a la bendita humanidad. La decisión de desterrarlo no fue de Chuck, eso era cosa del primogénito, pero su padre tampoco intervino luego.
¿No era una vida miserable suficiente para, mínimamente, dejar de confiar en alguien?
Cas acomodaba los platos con la mirada de Lucifer escudriñándole. Gabe también estaba allí, pero ya había pregunta que le sucedía a su hermano mayor y él le respondió que nada.
- ¿Pasa algo? – Preguntó esta vez el ángel.
Satán se apoyó en el marco de la puerta, brazos cruzados sobre su pecho.
- ¿Qué tal si Chuck lastimará a Jack? – Luci observaba cada minúsculo cabello de Cas, esperando su reacción.
El ángel arrugó la frente, sopesando la ficticia situación. Supongamos que Jack cometiese un error, o simplemente Chuck interviniese por un motivo cualquiera, ambos se enfrentarían. Cas no estaba seguro de cuan fuerte fuese el nephilim, pero dudaba que superase al creador. Entonces, supongamos que Jack usará su astucia y lograra vencerlo, y digamos que eso no significaba el fin de todo lo existente. ¿Qué haría? Castiel conjeturó que no se enfadaría con su hijo, a menos que la muerte de su padre no fuese necesaria y el nephilim lo hubiese sido por... la chispa de parecido con Lucifer que cargaba, o lo que sea. La conclusión seria que Jack caminaría los mismos pasos que Lucifer, por lo que Castiel debería... matarlo o permitir que su hijo le matase.
Entonces, dando vuelta las cosas. En caso de que su padre ganase esta ficticia guerra. Imaginando al nephilim desvanecerse entre sus brazos, diciendo adiós. A Castiel le dolía imaginarlo tan siquiera. En el supuesto caso de que Jack fuese una tormenta sin control, destruyéndolo todo a su paso, e incluso lastimando a los que decía querer, manipulando y mostrando la maldad que Cas no creía que el menor poseyera; Dios tendría un verdadero motivo para desaparecer al chico. Y en el caso de que no existiera ninguna otra forma de redimir a su hijo, Castiel lo aceptaría, pero no podría vivir sin él. Y el final sería el mismo de antes.
Ahora, supongamos que es una guerra sin sentido, con la muerte del nephilim porque sí. Cas no podía concebir cuan traicionado se sentiría, cuan doloroso y desesperante seria. Suplicaría hasta que su voz escociera para que su hijo fuese devuelto. Y si nada pasaba, tendría que convertir todo ese dolor en furia para enfrentar a su padre, o matarse.
El final de todos era el mismo, porque era poner en la balanza dos cosas que eran importantes para Cas, de las más indispensables para él.
- ¿Qué harías, Cas? – Apresuró su hermano, notando que la respuesta tardaba.
El ángel dejó vagar su mirada hasta el joven rubio sentado frente a la computadora en la sala del bunker, tecleando quien sabe qué. Y aunque se equivocara, aunque Jack atravesará su cuerpo con la espada que escondía bajo su gabardina... no podría odiarle. Entonces Chuck vino a su mente, difícil de ver a través de la posesión de Lucifer, pero perfectamente distinguible a sus sentidos. Era su padre, y nadie más que Castiel sabía cuan dulce se sentía es calidez de su gracia justo antes de abrir los ojos a una nueva vida. Tampoco podría odiarle.
- Moriría. – Dijo con la voz apagada. – No podría hacer más. He arrebatado la vida a muchos de mis hermanos, a inocentes. Ya no quiero más muertes y no podría soportar una más.
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Tres Hermanos.
FanfictionLas vueltas de la vida vuelve a juntar a los tres rebeldes de la familia, ¿Cómo harán para no matarse en el proceso?