Primera Parte

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Maura se levanto temprano, desayuno y se fue para su empresa, otro día más, pensó.

Maura: Pablo (al vigilante) estacioname el auto (le dejo las llaves y entro en su empresa, subió en el ascensor llegar a la última planta) lupe, no me pases llamadas de nadie, y traeme un un café a mi oficina, y una pastilla para el dolor de cabeza.

Lupe: si, señora. (respondió)

Una vez entro en su oficina, se encontró con Dayana, su mejor amiga desde niñas.

Dayana: ¿como la pasaste anoche? (pregunto con pircardia)

Maura: ni me recuerdes la nochecita. (sentándose en su sitio)

Dayana: ¿y eso por que?, te fuiste con esa hombre tan apuesto, ¿no te la pasaste divino con el?

Maura: No, el muy imbécil me llevo a su casa para hacerlo, ¿y que no sabes que?

Dayana: no, ¿que? (expectante)

Maura: apareció su mujer y nos pillo en plena faena, imaginate.

Dayana: (se reía) ¿en serio?

Maura: si (rió contagiada por la risa de su amiga)

X: (tocaron la puerta) ¿se puede?

Maura: pasa, lupe (esta entro y le dejo el café y la pastilla)

Lupita: con permiso. (salió)

Maura: ¿y que tal tu noche?, ¿conseguiste acostarte con aquel rubio de ojos azules?

Dayana: si, a el ya su acompañante (orgullosa)

Maura: eres bien perra, ¿sabias?.....

Dayana: aprendí de la mejor.

Maura: oyeme (le lanzó una servilleta) ¿pero que te pasa?, babosa.

Dayana: ¿a mi?, eres tu que te metes conmigo.

Paralelamente, Dionisio acababa de llegar a su empresa, pero antes de entrar se acerco a Pablo, el vigilante de la constructora Sandoval.

Dionisio: Pablo, ¿ya llegó la bruja de tu jefa? (pregunto)

Pablo: señor, lo siento, pero doña Maura me tiene prohibido hablar con usted en horario laboral.

Dionisio: (saco dinero de su billetera y se lo dio) ¿ahora si me dirás?

Pablo: llegó hace un ratito. (respondió discreto)

Dionisio: ¿vino enojada o no?.....

Pablo: no, bueno, como siempre.

Dionisio: ok, gracias (se fue y entro en su empresa, llego a su oficina y llamo a Mauricio, su amigo)

Mauricio: ¿que paso?, ¿que necesitas? (dionisio le hizo un gesto para que se sentará y así lo hizo)

Dionisio: Maura aún no se ha enterado de que este año van a elegir mi empresa como la mejor. (sonriente)

Mauricio: a pues suerte para cuando se entere, por que tu mejor que sabes cuanto odia perder, es como tu.

Dionisio: no es como yo, yo soy hábil y astuto, ella es una simple empresaria del montón.

Mauricio: pues ya quisiera yo pertenecer a ese montón.

Dionisio: tendrá que asumir que mi empresa es mejor que la suya y eso me encanta.

El Poder Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora