Séptima Parte

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Maura: es la verdad. (insistió).

Dionisio: lo que tu digas, brujita (se giro dándole la espalda)

Maura: brujita lo será tu abuela (también le dio la espalda y cerró los ojos para dormir)

Dionisio: (se reía en bajito por su contestación).

A la mañana siguiente, pidieron el desayuno a la habitación, se bañaton y se sentaron juntos a desayunar.

Maura: ¿ha que hora has quedado con ese hombre?

Dionisio: ¿con Albert? (ella asintió y el miro su reloj) tengo que estar en su oficina dentro de media hora.

Maura: ¿crees que sea bueno que se asocie contigo?.

Dionisio: Si, es un gran emprendedor, tiene grandes ideas y aporta mucho dinero en capitales.

Maura: que fortuna la tuya, tu creciendo económica y profesionalmente y yo yendo a la quiebra.

Dionisio: no te estreses por eso, con trabajo y dedicación lograrás sacarla a delante, tienes que hacerlo, eres mi única rival, solo tu empresa es capaz de hacerle frente a la mía, y amo los restos, sobretodo cuando te gano.

Maura: que son muy pocas la veces, por cierto.

Dionisio: (dijo que no con su dedo índice y un deje de diversión en su rostro) ni tan pocas, mi querida Maura.

Maura: ¿cuando regreses podremos dar una vuelta por Venecia? (le pregunto)

Dionisio: mmh (masticando su comida y asintiendo) por supuesto, este país esconde grandes placeres.

Maura: y yo estoy deseando descubrirlos.

Dionisio: yo te los enseñaré con mucho gusto, por que si tienes que descubrirlos tu sola te tardarás dos años. (bromeó).

Maura: ¿me estas diciendo mensa? (le lanzó la servilleta).

Dionisio: no mensa, más bien, distraída. (carcajeo).

Maura: eres bastante idiota y nunca me cansaré de decírtelo.

Dionisio: (parando de reír) bueno, ya me tengo que ir o si no se me hará tarde para la reunión (se levanto y se puso su americana) no salgas de la suite hasta que yo venga.

Maura: ¿por que?, no me voy a perder.

Dionisio: contigo nunca se sabe (no le quiso decir la verdadera razón por la que debía quedarse allí) disfruta de la suite pero no te vayas a beber todo el minibar, deja algo para mi, adiós (se fue).

Maura: ¿y yo que hago aqui hasta que el venga? (se escucho un celular, pero ese tono no era el de ella, encontró el celular de Dionisio sobre la mesa noche) ¿quien le estará llamando a esta hora? (contesto la llamada) ¿quien habla?.....

_. (quedo en silencio)

Maura: ¿aló?.....(esperando la contesta, al no recibirla colgó) ¿Será alguna mujerzuela de esas que se acostaban con Dionisio?...... (inmediatamente borro el número y la llamada, por curiosidad se fue a la agenda) haber que tiene por aquí.....Alejandra, Aitana, Alisia, Ana, Belinda, Betti, Celia, Carolina..... ¿pero esto que es?, pura mujeres tiene aquí..... (borraba cada número de mujer que pasaba) Mauricio, este se lo dejo..... Maura.... este también, el resto fuera (elimino todos los demás) así perfecto...... (dejo el celular donde estaba)..... ¿Que habrá en su galería?.... no Maura, esta mal cuchichear en las cosas de los demás.....aunque el es tu marido, eso te da un derecho especial (regreso y tomo de nuevo el celular rebuscando en la galería) ¿este no sabe vivir sin mujeres o que le pasa?, (viendo las fotografías que tenía) borrar..... (decía).

El Poder Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora