1° día de encierro. Mañana.
Los villanos han vuelto.
─Tú, niño, ¿qué cojones haces poniendo esa cara?
─¿Mi cara?, ¿qué le ocurre a mi cara? ─pregunté palpando desesperadamente todas las facciones de mi rostro.
─Nada, supongo que es de nacimiento.
─¡Oye! ¿Por qué siento eso como un insulto?
─Fíjate tú, ¿por qué será? ─respondió irónicamente el tal Dublín, poniéndole así fin a nuestra para nada productiva conversación.
Menudo idiota ─pensé.
─No te preocupes, he estado en una conversación similar. ─intentó animarme Kirishima, quién estaba a mi lado.
─¿En serio?, ¿cuándo?
─¿Eh? Pues... ayer por la noche, quise ir al baño y... bueno... da igual... ─dijo, algo arrepentido de haber iniciado ese tema.
─A ver rehenes, hemos decidido que mañana será el día en el que iniciaréis el trabajo, el día de hoy lo dedicaréis a aprender y recordar cómo funcionan todas las máquinas y cuál es vuestra tarea, ¿estamos? ─anunció Roma.
Espera, ¿ella no es la tercera al mando?, ¿qué le ocurre al segundo? ya que sé que el primero no quiere colaborar mucho, pero, ¿el segundo tampoco...?
─¡Sí! ─contestaron todos. Yo no pude debido a que estaba sumido en mis propios pensamientos.
─¿Qué? ¿Ahora no tienes nada de lo que quejarte, Lisboa?
─¿Cómo? No, yo... no... ─respondió para nada feliz.
Vi a Ámsterdam mirando a Lisboa desde la otra esquina. Recuerdo que ayer estuvieron todo el día juntos; ¿Qué les habrá ocurrido a esos dos?
─Takeda, enseña a estos críos a cómo plantar papel.
─Pero srta. Roma, ellos son muy jóvenes para...
─¡Que obedezcas joder! ─cortó las palabras del señor de casi mediana edad.
─S-sí... como desee.
─¡Tengo entendido que un grupo de chavales, seguramente de un instituto pijo vino de excursión, que mal día fue ayer para venir ─comentó en tono burlesco─. Pero eso me da igual, seguid al viejo! ─ordenó Dublín con una potente voz, para que todos pudieran oírlo.
─Oye nosotros no somos pijos... ─dije yo.
─Ya, y yo veo My little Pony.
─¿En serio? Me dijeron que en la última película...
─¿Pero qué?, ¿qué te ocurre en el puto cerebro?, ¿tienes algún problema grave?
─Sí, haberos conocido hijos de... ─contesté dejando todo humor atrás y haciendo el ademán de levantarme de mi puesto agresivamente, aunque siendo detenido y cortado por Kirishima.
─Tranquilo Kaminari, ¡siéntate!
─Eso... hazle caso a tu amigo y vete un rato a tomar el aire... ─rió maliciosamente─ A no... que no puedes.
─YO A ESTE LO MATO ─exclamé ya totalmente en pie, envuelto en miles de voltios atestando mi cuerpo, con una concentración de poder sobre la palma de mi mano.
─...
─¿¡QUÉ!? ¿¡POR QUÉ DEMONIOS AHORA NO HABLAS!?¿¡EH!?¡CONTESTA!
─... ─Se quedó pensativo y pestañeó varias veces; luego, habló, o más bien, gritó─. V-Vete. Con. El viejo.
─Tsch, lo que digas. Idiota. ─dije siguiendo el mismo camino que el del resto de los de mi clase y casi escupiendo esa última palabra.
─Kaminari... nunca en mi vida te había visto así... ¿qué es lo que te ha ocurrido con ese tipo?
─No lo sé Sero, no lo sé... Me saca de quicio, y mira que suelo ser yo quien lleva ese papel. No sé qué es lo que me pasa con ese desgraciado. Dublín... a Dublín se tendría que ir...
─¿Siquiera sabes dónde está Dublín? ─preguntó Kirishima.
─¡Claro que sí! Está en América.
─Pfffttt hahahahaha ─comenzaron a reír los dos a la vez.
─¿Qué pasa?
─¿En América del Norte o del Sur? ─me preguntó aún burlesco el pelirrojo.
─D-D... ¿Del sur? ─respondí dubitativamente, con el color rojizo comenzando a florecer por mis rosadas mejillas.
─¡Ala! ¿Cómo lo has adivinado?
─Ja, no ha sido suerte, os dije que yo lo sabía.
─Hahahah, y tú eres el que ha amenazado a un secuestrador que tenía una metralleta entre sus brazos. ─dijo Sero, llorando de la risa.
─¡Cállate! ¡Callaos los dos! Os digo que no sé qué me pasa, ¿vale?
─Vale, vale... ─contestaron ambos.
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─Dublín, ¿qué acaba de pasarte? ─preguntó extrañada Roma.
─Ni siquiera yo lo sé.
─¡Nunca te había visto así! ─exclamó Atenas.
─Es la primera vez que te debilitas en frente de alguien. ─añadió Seúl.
─Cállate maldito pájaro... callaos todos... ¿QUÉ COJONES HA SIDO ESO? ¡¿POR QUÉ HE QUEDADO VULNERABLE ANTE TAL IDIOTA?!
─No será... ¿que te atraen los idiotas?
─¿Qué coño dices, alien del planeta de la Barbie? Eso es... imposible.
─Sabes que nada de relaciones personales. Eso dice el plan. ─advirtió Roma.
─Yo no tengo ninguna mierda de relación de ningún tipo con ese individuo, solo me he quedado en blanco durante unos segundos, ¿de acuerdo?
─Sí tú lo dices... pero más te vale.
Después de decir esto, hice una mirada general al resto de la banda, Lisboa y Ámsterdam se miraban con cara de culpabilidad... ¿Qué mierdas les pasa?
─Kiev. ─dije firme.
─¿QUÉ?
─¿Por qué no estás diciendo ni una palabra?
─¿¡A ti que cojones te importa lo que yo piense!?
─PORQUE ERES EL PUTO JEFE AQUÍ
─Tsch, pesados... Porque... ─Miró hacia el suelo: ¿Por qué todos están tan raros?─ Porque te puto entiendo, ¿vale? Ahí tienes tu mierda de respuesta.
─Que... ¿Que me entiendes?
─Eso ya no es tu maldito problema. Seguid dando órdenes. Yo... me voy a ver cómo van los niñatos.
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紙の家 // kami no ie // - Bakushima
FanfictionKirishima, Kaminari, Iida, Yaoyorozu, Tsuyu y más alumnos de la clase 1-A son encerrados junto a otros rehenes en el banco nacional de Japón, ahora están bajo el mando de una banda de ladrones formada por Bakugou, Todoroki, Shinsou, Midoriya, Jirou...