KIRISHIMA Y KIEV II

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Genial, encima de no poder salir de aquí, tenemos que trabajar, esto es peor que el colegio, incluso peor que la cárcel, estoy seguro.

El sr. Takeda prendió las máquinas y nos enseñó cómo se utilizaban, llevábamos ya unos 20 minutos de práctica. La bandana que encontré en mi mochila y que me puse esta mañana se me caía cada rato debido al sudor. Y, cuando giré la vista hacia atrás, allí estaba.

¿Cuánto tiempo lleva allí?

Noté que sintió que le estaba mirando y rápidamente volví a girarme, pero fue lo suficientemente tarde.

¡Eh tú! El que no tiene miedo.

¿Ese se supone que soy yo?

Todos se giraron, confundidos, sin tener mínima idea sobre quién estaba hablando.

Hasta que me di la vuelta.

¿Qué?

... ¿¡Por qué cojones me hablas sin una pizca de terror!? exclamó algo irritado.

¿Por qué debería? Te dije que no veo nada aterrador en ti.

Entonces, Kiev actuó perplejo, y lo siguiente que hizo fue bajar de las escaleras de metal que le separaban de nosotros y se acercó a mí:

Tú, acompáñame. ordenó agarrándome del brazo.

Hey, ¿a dónde me llevas? pregunté intentando resistir.

Adónde me da la santa gana.

¡Kirishima! gritó Kaminari.

¡Tu amigo ahora es mío! respondió a la llamada de mi amigo desde cierta lejanía ya de nuestro punto de partida.

¿Q-Qué? dije sonrojándome levemente, ante la inesperada respuesta.

Ya íbamos por la mitad del camino, no sabía adónde me estaba llevando, pero con la extraña charla perdí el sentido de la orientación, centrándome solo en las palabras que estábamos intercambiando.

Tsch, no digas nada.

Me llevó al mismo lugar en el que nos encontramos anoche.

¿Por qué me has traído aquí? pregunté como si estuviera hablando con un amigo de toda la vida.

¿Por qué no me tienes miedo?

Se atrevió a preguntarme... ¿con una expresión triste?

¿Que por qué?... Yo tampoco lo sé. respondí sonriendo.

¡No te creo! ¡Yo le doy miedo a todo el mundo!

No a todo el mundo, a mí no. dije enfatizando en el adverbio de negación─. ¿Quién piensas que eres?, ¿la bestia que ha sido cruelmente castigada quien espera pacientemente a su Bella para que le libre de la maldición?

¡PUES S...!

Pues no... respondí a mi propia pregunta dulcemente, comprendiendo cómo funcionaba su manera de pensar.

Tienes razón. No, no porque yo no necesito a nadie que venga a salvarme, sé salvarme yo sólo, por eso estoy aquí y por eso estoy al mando.

Sí... o eso es lo que piensas, ¿crees que puedes vivir toda tu vida sin nadie?

Eso es lo que he estado haciendo los 17 años de vida que llevo dijo con una notable rabia en sus palabras.

Kiev... te sientes sólo...

¿Quién coño te ha dicho que tienes permiso para hacerme de psicólogo shitty hair? dijo eso, pero sabía perfectamente que el cabello del contrario se veía especialmente hermoso ese día.[Narrador omnipresente]

Oye... dije yo, echándome los brazos sobre mi cabellera.

Tsch, cállate. ¿Acaba de soltar una pequeña risa?

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Mierda, eso ha sido demasiado adorable. Joder, ¿por qué mi corazón tiembla cuando estoy cerca de él?

No pude evitar reírme discretamente, intentando que no lo notase. Aunque creo que no conseguí mi objetivo.

Oye, ¿entiendes ahora el porqué no debería tenerte miedo? me preguntó, volviendo a sonreír, esa maldita sonrisa....

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No, no, NO, esto no está bien joder.

¿De qué hablas?

Yo... contestó con las manos en su cabeza, como si fuera la típica paranoia que no te deja dormir por las noches─. FUERA. dijo al fin.

Pero si me has traído tú aquí.

FUERA. YA.

Mi rostro se tornó triste, dolido. Me agarré el pecho con una mano y salí de la habitación, volviendo junto al resto.

紙の家 // kami no ie // - BakushimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora