PLAN DE ESCAPE I

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(Día 16: tarde)

Eran las 14: 08, Dublín me dijo que acababa de trabajar a y cuarto, y que fuera a buscarlo, por lo que decidí adelantarme un poco a la hora acordada.

Subí al tercer piso, buscando cuál era el compartimento que estaban utilizando; cuando lo encontré, vi un hueco enorme en la misma cápsula en la cual me reconcilié con Dublín aquella vez. Sentí nostalgia, sentí que a pesar de la mala situación en la que en teoría nos encontrábamos, lo único que sentía era felicidad, amaba estar allí dentro junto con la persona de la cual me había enamorado hace días atrás.

Esperé a Dublín fuera de la cápsula, transcurrieron unos 10 minutos hasta que vi a Ámsterdam asomar su bicolorida cabeza por aquel hueco, tras él estaba quien buscaba.

Hola Kaminari saludó Ámsterdam para luego dejarnos a solas.

Gracias por venir me agradeció Dublín agarrándome de la cintura por un costado y besándome la frente.

De nada, tenía muchas ganas de volver a verte, esos 5 minutos de antes no cuentan antes de que digas nada refiriéndome a nuestro pequeño encuentro en el baño─. ¿Cuál es tu plan ahora?

Debería ir a preparar la comida junto con el resto, me estarán esperando.

¿Puedo ir contigo? pregunté esperanzado.

Denki, eres un rehén, no puedes desaparecer y estar con nosotros en una zona privada.

Venga, todo el mundo ha entrado en esa habitación.

Tú y el pelirrojo sois los únicos que lo han hecho.

¿Cuándo te aprenderás su nombre?

Da igual, te quedas con tus amigos, punto.

Está bien...

Pienso que en aquel momento, Dublín se sintió mal, porque casi instantáneamente me abrazó con ternura.

No me odies, te quiero y lo sabes, pero no puedo permitirme el lujo de exponerte frente a los demás rehenes y que te odien.

Lo sé, y te entiendo, no tienes que preocuparte por mí.

Sí tengo que hacerlo, eres mío.

¿Cuándo hemos decidido eso?

No ha hecho falta ninguna reunión.

Si insistes... dije soltando una picarona sonrisa.

Besé los labios de Dublín y nos separamos al llegar abajo, donde Kirishima, Sero, Yaoyorozu y el resto de mis compañeros de clase me esperaban.

Hey, ¿cómo vais? les pregunté incorporándome al grupo.

¡Estábamos esperándote, Kaminari-kun! ¿No te percatas de tu impuntualidad? regañó Iida.

Lo siento me disculpé subiendo mi mano a la parte trasera de mi cabeza.

No pasa nada, pero se te habrá calentado ya...

Nah, está bien, tampoco es que tenga hambre. le respondí a Kirishima.

¡Pues si no te lo comes tú, me lo como yo! Eijirou iba a adentrar su tenedor en mi plato, hasta que alguien le agarró del pescuezo, levantándolo sutilmente.

Ven conmigo.

¿Kiev? ¿Qué haces aquí? le preguntó ilusionado.

Necesitamos hablar, acompáñame al decir eso, se dirigió a mí─. Tú también.

¿Y-Yo?

Kirishima y yo nos miramos extrañados, a continuación, fuimos junto a Kiev para descubrir finalmente el tema tan urgente del que quería hablar.

Llegamos a la sala de reuniones, el rubio abrió el portón y la primera persona que vi fue Dublín, estaba apoyado en la mesa, mirándome con una ligera sonrisa en su rostro, enseguida le di un rápido pero suave abrazo y me coloqué junto a él para escuchar con atención lo que tenían que decir:

Pikachu...

Es Kaminari. interrumpí.

Como-Quiera-que-te-Llames, Kirishima, estáis aquí para preguntaros una gran duda importante, así que vayamos directos al grano.

¿...? ninguno de los dos entendimos por dónde quería ir.

¿Queréis formar parte de nuestro plan?

Pff, yo ya lo era desde hace tiempo.

Esto va en serio, Denki. me dijo con seriedad Dublín.

Lo sé, ya me sé el reglamente del derecho y del revés.

¿Reglamento? ¿Hay un reglamento?

¿Cómo crees sino que podemos orquestar algo como esto, idiota? respondió con otra pregunta Kiev a Kirishima.

Hey, no hace falta que me insultes...

Tsch.

A ver, el túnel está en proceso, dentro de muy poco comenzará el 2º turno, si aceptáis uníos, el trabajo se simplificará más para todo el mundo, y nos seréis de gran ayudaañadió Roma esta vez.

Yo haré lo que sea con tal de ayudar a Dublín.

Aww... soltó de ternura Atenas.

Por otro lado, a Kirishima no lo veía tan seguro....

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Dudaba, mucho, no sabía dónde me podía meter si aceptaba ese trabajo, es decir... sí, apoyaba a Kiev y a su equipo en su idea, pero yo no estaba seguro de ser capaz de ponerla en práctica, y más, siendo un trabajo de tal nivel, resumiendo, no quería convertirme en un criminal.

Debía hacerlo, tenía que hacerlo, por los ciudadanos que necesitaban libertad, tanto personal como económica; debía hacerlo por todas las personas aquí encerradas y sacarlas lo antes posible; debía hacerlo por mí; por Kiev.

¿Y bien? Contemplé la cara de Kiev mientras me preguntaba aquello, sus ojos me miraban desesperados, pidiéndome que aceptara, suplicándomelo. No quería fallarle, pero aquel compromiso me era muy difícil de cumplir...

No lo sé...

Kirishima... Su tono de voz se quebró para mí, me imploraba que no le traicionase, que me quedase a su lado... tenía muchas esperanzas puestas en mí.

Yo... estaba a punto de llorar, lo sabía, de verdad necesitaba decir que sí y aceptar esa puñetera prospuesta, pero eso de tener en contra a la poli...

紙の家 // kami no ie // - BakushimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora