NOCHES DE INVIERNO

141 25 0
                                    

Esa noche hacía frío, lo recuerdo porque dormimos abrazados con las piernas entrelazadas y su brazo pasando por mi lateral, compartiendo nuestra calidez y transmitiendo nuestros sentimientos indirectamente aunque de manera directa, me dormí pronto, su presencia me tranquilizaba y saber que él iba a pasar la noche entera a mi lado me relajaba, me hacía sentir seguro, protegido. Me aferré a su pecho fuertemente, para asegurarme de que realmente estaba pasando la noche junto a él, a su lado; nuestra primera noche juntos... Contemplaba su rostro mientras dormía a la vez que pensaba en todos esos pensamientos; muy diferente al que suele tener cuando está plenamente consciente, a diferencia del anterior, se ve tranquilo, feliz, sin ninguna arruga en su expresión, la cual es suave y ligera, no parece que de normal tenga tanta sed de sangre, es más como un niño pequeño ambicioso por su juguete preferido haciendo un símil con el dinero que trajo detrás de la fábrica. Y, al mismo tiempo de todo esto me preguntaba: ¿en qué estará pensando él? ¿Soñará conmigo?

------------------------------

Nos transmitimos nuestro calor corporal el uno al otro, pero, sin embargo, no tenía calor, nunca había estado mejor que en ese momento, fue una de las mejores noches que he pasado; esa noche soñé que Kirishima y yo éramos muy felices, que vivíamos juntos en una isla paradisíaca; recuerdo perfectamente el tacto de su mano arrastrándome hasta el inmenso, limpio y claro océano, pasábamos la orilla y nos adentrábamos más aún en las aguas; batallamos en una pelea de quién salpica más a quién, se subía a mi espalda para contemplar el enorme y bello paisaje, y nos sumergíamos debajo del agua besándonos intensamente; estaba tranquilo, no tenía ganas de gritar ni de insultar a nadie, simplemente quería descansar y quitarme la máscara de líder durante unas horas, ese sueño lo agradecí mucho. También presencié constantemente la atenta mirada de alguien, me sentí observado, pero no me molestó, al contrario, esa dulce mirada me relajó aún más...

Buenos días, Katsuki. Oí de un suave tono de voz a la par que unos dulces labios se posaban en mi frente.

Al abrir los ojos, lo primero que vi fue a Kirishima, no podía pedir más, todo en él es tan adorable, su inocente mirada que vi al despertar mientras me daba los buenos días, su frágil tono de voz para pronunciar esas palabras y su caótica apariencia debido al cabello matutino... no podía admirarlo más.

Buenos días le respondí con una sonrisa.

¿Cómo has dormido?

Nunca he dormido mejor.

¿¡En serio!? exclamó emocionado.

Asentí, no le mentía, aquella noche fue increíble.

Nos aguantamos la mirada unos segundos, hasta que dijimos al mismo tiempo:

Nuestra primera noche juntos...

Ambos sonreímos; él se tiró encima de mí con cuidado, procurando no hacerme daño en la herida aún en tratamiento, abrazándome muy afectuosamente.

Me alegro mucho de que estés tranquilo y alegre, ¿bajamos a desayunar?

Yo de normal no desayuno.

¿¡Cómo!? se extrañó─. Eso va a cambiar a partir de ya, ven conmigo.

Me agarró de la mano y me llevó lentamente hasta la planta de abajo, fuimos a la cocina.

Buenos día Kirishima, Kiev. saludó Ámsterdam, quien había madrugado esa mañana para prepararle el desayuno a Lisboa, quien continuaba completamente dormido.

¡Buenos días! ¿Qué estás preparando? Huele genial Kirishima rozó el hombro de Ámsterdam para olfatear mejor las tostadas con mantequilla y mermelada que estaba preparando, y yo intenté disimular mi desaprobación ante tal gesto.

Realmente nada, son unas simples tostadas, Lisboa tendrá hambre cuando despierte.

Comprendo... ¡buena suerte! animó colocando una mano en el hombro del contrario.

Inconscientemente, estiré la mano libre de Kirishima que aún continuaba conectada a mí, me devolvió un gesto de sorpresa.

¿Qué haces?

Lo siento miré al lado opuesto─, ha sido sin querer.

Me miró con su mirada típica de ¿qué voy a hacer con este niño, con mi niño? y en seguida abrió la nevera:

¿Qué quieres tomar?

Nada, te dije que yo no desayuno.

Tienes que desayunar, ¿sabes que es la comida más importante del día?

Sí, ¿y qué?

Que por eso tienes esa cinturita tan pequeña y las uñas tan claras, te falta calcio.

¿Qué tiene que ver mi cintura con...?

¡Venga! Ten, prueba esta leche de soja, está buenísima.

El resultado final fui yo desayunando por primera vez tras muchos años. Tras aquello, regresamos a nuestra habitación a descansar media hora, tras esos 30 minutos nos esperaba una reunión de miembros.


















紙の家 // kami no ie // - BakushimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora