紙の家 // kami no ie // - Bakushima

ÁMSTERDAM Y LISBOA VII

(Día 16: mañana)

─Soy tan feliz de poder volver a estar contigo...

─Y yo también ─dije mientras le abrazaba.

─¿Cómo crees que le irá a Kiev?

─¿Podrías dejar de hablar de Kiev? Creo que ya nos hemos centrado mucho en él y en su relación últimamente, y hemos descuidado la nuestra, más que pareja parecemos simples compañeros de trabajo.

─Siempre tan serio... Apuesto a que te lo has pasado genial investigando.

─No te lo puedo negar. ─respondí besando su frente.

De repente, el resto del grupo entró en la sala de reuniones, incluido Kiev.

─Reunión urgente, ¿estamos todos? ─preguntó Kiev abriendo con fuerza el portón principal de la sala.

─¡Atenas presente! ─confirmó mientras se sentaba en su adorado sofá color caqui acolchado.

─Sí Kiev, estamos todos. ─resumió Seúl.

─Genial, escuchadme con atención, vamos a comenzar con la fase final del plan.

─¿Ya? ¿Cómo va el contador de billetes? ─preguntó Atenas.

─12.082.107.076,29 yenes.

[100.000.000 de € \110.717.932,09 $ estadounidenses]

─Jooder. Ya podemos empezar ya ─se sorprendió Dublín.

─Tanto dinero en 16 días, es increíble. ─añadió Lisboa.

─Ahora viene la peor parte, Roma y yo hemos estado investigando la zona, tercera planta cuarto compartimento, habrá que cavar un agujero hacia abajo, una vez allí, hacer un túnel que la policía sea incapaz de detectar, saldremos por la sede que alquiló mi viejo hace unos años, está todo planeado, como os dije antes de entrar. ─informó el jefe.

─Está bien, ¿quién comienza? ─pregunté.

─Primer turno, de 10:30 a 14:15: Ámsterdam y Dublín se encargarán de picar. Segundo, 15:00 a 19:15: Seúl y Atenas. Último, 20:00 a 00:15: Yo y Roma.

─¿Por qué yo hago el turno de noche?

─Porque eres una de las que está al mando junto conmigo.

─¿Y Ámsterdam? Él es el segundo al mando.

─¿Eres estúpida? El idiota mitad-mitad es el primero de nosotros que se despierta para vigilar que todo vaya bien, ¿cómo se te había olvidado eso?

─Bien.

─Kiev, ¿y yo?

─He pensado que es mejor que tú no hagas ningún turno fijo, tu cuerpo es demasiado débil para soportar elevadas temperaturas, podrás ayudar de vez en cuando en cualquiera de los turnos, Lisboa.

─¿Y en el periodo nocturno no despertaremos a los rehenes? ─preguntó Seúl

─No a no ser que tengan alguna especie de ultra oído, los compartimentos están dotados de aislamiento sonoro. ¿Alguna pregunta más?

─¿Qué te ocurre? Ayer parecías más feliz ─preguntó Dublín.

─Esa no la voy a responder. ¿Nada más? Estupendo, Frío-caliente, Depresión en Persona, preparaos para vuestro turno, comienza en 30 minutos.

─Sí señor.

─De acuerdo.

─Ámsterdam, agarra las herramientas para abrir el túnel, me reúno contigo arriba.

─Está bien.

Todos salieron de la sala, menos Lisboa y yo.

─Ámsterdam espera.

─¿Sí?

─Buena suerte ─me deseó dándome un tierno beso en los labios, vi como se puso de puntillas para dármelo.

─Gracias.-dije sonriendo.

Y me marché a la parte trasera de la sala a por los instrumentos que íbamos a necesitar.