Esperamos a que el beta regrese e informe sobre la situación del cachorro. Según Ethan, le harán una revisión en sus cuerdas vocales.
Ayer, después que Ethan me contara el porque estaban en ese lugar, fuimos a pasear por la ciudad. Ambos estaban muy emocionados.
Estos días han sido muy emocionantes, descubrí el lado cariñoso de Ethan. Y El cachorro es muy tranquilo y protector con el Omega.Son muy afectuosos el uno con el otro.
—No estés nervioso, Omega. Todo está bien.— trato de tranquilizarlo.
—Sí, mi bebé está bien.— murmura sin dejar de caminar.
Suspiro y agarro su brazo para sentarlo a mi lado.Pasó un tiempo desde que el beta se llevó a Oliver. No dejó que el Omega lo acompañara y se ganó varios reclamos.
Es muy adorable de ver, Ethan está enojado con el beta y a la vez preocupado por su cachorro.—¿Por qué no me dejó entrar?— pregunta haciendo un puchero con sus rojizos labios.
Es hermoso.
—No lo sé, Omega.— susurro, paso mis dedos por su cuello en una suave caricia y él se apoya contra mi pecho.
Lo sé, pero no puedo decirle que ya es tiempo de despegarse un poco de su cachorro, están muy aferrados y será difícil para Oliver separarse después.
El tiempo pasa y el beta regresa.
—Ven, Ethan.— hace un gesto para que lo siga.
Ethan se levanta, da unos pasos y se voltea. Me mira por unos segundos y toma mi mano con fuerza, haciendo que me levante también.
Sonrío tranquilo y lo sigo sin decir nada.
Entramos a la habitación y vemos al beta muy concentrado mientras escribe.—Tomen asiento, por favor.
Lo hacemos e Ethan se apega más a mi cuerpo.
Está asustado.
Paso mi mano por su cintura y acaricio suavemente sobre la tela, logrando que se relaje y suelte un pequeño suspiro.
—Se que estás enojado por no dejarte ir con Oli, pero debes entender que...
Miro fijamente al beta, quien se pone nervioso y duda de sus palabras.
Ethan ya lo sabe, sólo no quiere asimilarlo.—Tienes que soltar un poco a Oliver.
—No lo haré.— Ethan responde firme y centro la mirada en él.
Tiene la cabeza gacha y juega con sus manos.
—Y lo sé, pero es muy pequeño aún. No tiene a nadie más... Yo no...Su tono es débil y el miedo se percibe un poco.
¿Por qué?—Tienes que hacerlo, Ethan. Ni siquiera lo has inscripto en una guardería. ¿Planeas tenerlo encerrado de todo?— el beta habla ocultando su amargura.
Aprieto mi puño y alejo mi otra mano de Ethan para evitar lastimarlo.
—Claro que no, yo... Yo si lo inscribí, la directora del lugar dijo que no podían tratar con niños que no hablan.— Ethan se levanta. Su postura es firme, pero parece que en cualquier momento saldrá corriendo.
¿Por qué está tan asustado?
—Ahora si puede, el no tiene que pasar por lo que pasaste tú. El que tus padres te hayan mantenido encerrado no quiere decir que debas hacer lo mismo.— enfadado, el beta se levanta golpeando el escritorio.
—Eres un omega desastroso, no sabes ni como criar un niño. Estoy seguro que Oliver será un Alfa, por suerte, así no tendrá el mismo destino que tú, Omega...
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Dᴇsᴛɪɴᴏ.
FantasíaDievs, un Dios Alfa que ha estado en el hielo por más de diez mil años esperando a su tan anhelada alma gemela. Al ser descongelado va en busca de su otra mitad, pero se lleva una gran sorpresa al ver a la persona que el destino eligió para él. ...