VI

1K 88 3
                                    

Sábado 11 de septiembre, 1993

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sábado 11 de septiembre, 1993.

- ¿En serio dijo eso?

- ¡Sí! – Exclamó Kaida. Ella y las chicas caminaban en dirección a la sala común luego de haber desayunado y el encuentro con Fred Weasley había salido como tema luego de que las chicas notaron el odio con que la castaña miraba al pelirrojo en el gran comedor - Es un asqueroso degenerado, te juro que cada vez odio más a los Weasley's.

- ¡Hey! - Un grito se escuchó detrás de ellas, todas voltearon, a excepción de Kai, quien cerro lo ojos adivinando quien era el dueño de la voz... O al menos de que familia era. 

- Es un Weasley, ¿Cierto? - Preguntó la muchacha volteandose.

- Si, y que te quede claro que no todos somos iguales – El pelirrojo sonrió de forma amable – Soy Ron Weasley, nos conocimos en el tren.

- Oh sí, por lo de los dementores.

- Exacto.

- ¡Ron! ¡Al fin te encuentro! Con Harry te buscamos toda la tarde - Una muchacha de cabello alborotado corrió por el pasillo hasta llegar junto al pelirrojo.

- Hermione – Saludo Kaida amistosamente, estaba segura de que ese era su nombre... Esperaba no haber metido la pata.

- ¡Hola! Eres la chica del tren ¿Cierto? ¿Kaida?

- En vivo y en directo.

- Así que ahora estás de amiga con los pequeños. ¿Por ellos vas a cambiarnos?

- No seas tonta, Taylor... Ellos son los chicos de los que te hable, los que iban en el tren cuando aparecieron los dementores.

- Un gusto, pequeñines, mi nombre es Taylor, ellas son Angie y  Alice – La rubia dobló las rodillas mientras les hablaba en un tono pausado y chillón, Ron y Hermione se le quedaron mirando extraño.

- ¿Si sabes que solo somos dos años menores? – Preguntó Hermione mientras trataba de aguantar una risa - No tienes que hablarnos como bebes.

- Oh... Lo siento – Todos soltaron una sonora carcajada mientras un tono carmesí recorría la cara de Tay.

- ¡Chicos! – Una voz se escuchó desde el final del pasillo en el que se encontraban hablando. El chico de gafas y cabello alborotado corría en dirección a sus, vestido con el honorable uniforme de Quidditch de Gryffindor. Kaida sabía que era la señal para marcharse, pero sería muy descortés de su parte hacerlo, no podía desaparecer en cuanto el azabache aparecía, ¿No? Eso seria aun mas sospechoso.

- ¡Harry! - Exclamaron los menores a coro.

- Por fin los encuentro, Wood quiere que esté en campo ya, dentro de una hora comienzan las pruebas y quiere que su equipo original esté entrenando.

- ¿Wood dijo eso? – Angelina y Alice palidecieron mientras miraban a Harry.

- Oh, chicas... Sí, me lo dijo hace diez minutos, si se cambian ahora quizás lleguen a tiempo - La morena asintió nerviosa y corrió hacia el cuadro de la Dama Gorda junto con Alicia, Kaida se  había ofrecido a ayudarlas a encontrar todo entre el desorden que tenían, pero con lo rápido que las chicas desaparecieron en la sala común, no habían alcanzado ni a escucharla ni a darle respuesta.

Gracias al Quidditch ~ Fred Weasley [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora