VIII

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Kaida caminaba por los pasillos con una sonrisa boba en el rostro, las sensaciones que abrumaban su cuerpo aun no se desvanecían, y no podía evitar irradiar mas felicidad de lo normal.

Caminaba en dirección a la sala común preparándose mentalmente para admitir aquello que temía frente a sus amigas, cuando se encontró a cierto pelirrojo esperando la escalera que dirigía a Gryffindor.

- Miren que coincidencia, justo la persona con la que quería hablar - Dijo Fred Weasley impidiéndole el paso.

- Una lastima que ella no quiera hablar contigo - Dijo la muchacha empujándolo bruscamente hacía un lado y parándose con los brazos cruzados frente al espacio vacío en el que se supone que debería estar la escalera.

- ¡Hey!, ¿Por qué tan molesta? - Dijo el chico siguiéndola  y apoyándose en en uno de los pilares junto a ella.

- ¿Y tienes el descaro de preguntármelo? - Preguntó la chica levantando una ceja.

- ¡Vamos, Kaida! Lo del otro día solo fue una broma, creí que lo entenderías - Dijo el chico sonriendo de lado.

- Es Moody para ti, pelirrojo - Fred dejo de sonreír al notar que la chica no se dignaba a mirarlo, al perecer si estaba molesta.

- Hey, lo admito, se que me pase de la raya, y lo lamento, en serio - Kaida sonreía por dentro al escuchar por primera vez a Fred Weasley disculparse por algo, pero no se la iba a dejar tan fácil, así que decidió mantener su silencio tortuoso - Felicidades, a propósito, si te soy honesto creo que tenerte en el equipo sera bueno.

- No es lo mismo que opinabas hace una semana.

- Bueno, esa vez tampoco hablaba en serio - Dijo el chico rascándose la nuca. Kaida bajo las manos a los bolsillos de sus shorts.

- ¿Alguna vez lo haces?

- ¿Qué cosa?

- Hablar en serio - Dijo la muchacha aun sin mirarlo a la cara.

- Ja, que graciosa, Kaida - Hablo Fred con ironía.

- Dije que era Moody para ti - La castaña volvió a cruzar sus brazos y Fred suspiro.

- Ves como no se puede hablar contigo.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó la muchacha.

- Estoy tratando de ser amable contigo, Moody - Dijo el chico haciendo énfasis en la mención de su apellido - Pero no me dejas ni siquiera intentarlo.

- ¿Y porque querrías ser amable conmigo? Lo único que hacemos todos los años es jugarnos estúpidas bromas, y estamos bien con eso - La muchacha levantó una ceja y esta vez si se dignó a mirarlo a la cara.

- Quizás porque quiero agradarte - La chica abrió los ojos sorprendida y agradeció a Merlín que la escalera por fin apareciera, porque no quería tener esta conversación, y menos ahora.

- No seas estúpido, Weasley - Dijo subiendo las escaleras rápidamente - No a estas alturas.

En cuanto estuvo frente al cuadro de la dama gorda y logró entrar a la sala común, corrió hacia su habitación, donde esperaba encontrarse a las chicas. Una vez que estuvo dentro ignoró sus saludos y corrió hacía la ventana, cerró las cortinas y se sentó rápidamente en la cama en la que todas hablaban.

- ¿Qué sucede? - Pregunto Taylor.

- Necesito un consejo - Dijo la muchacha cruzando las piernas y sentándose como indio - Acaba de pasarme lo más extraño de la vida.

- Cuéntanos, somos todas oídos - Dijo Angelina esperando que la conversación fuera a tratarse sobre Oliver Wood.

- Acabo de toparme a Fred Weasley en las escaleras y dice que quiere "agradarme" - Dijo Kaida con un escalofrío en el cuerpo.

Gracias al Quidditch ~ Fred Weasley [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora