XVIII

1K 82 78
                                    

Quizás sea la la hora, el hecho de que estoy escuchado música sad, o que esta por bajarme, pero siento este capitulo particularmente emocionante... o conmovedor, no se que palabra usar.

Solo quiero que sepan que solté una que otra lágrima y me emocione mucho mientras lo escribía y escuchaba Reik, y espero de corazón que ustedes igual lo disfruten.

 Y créanme que comentando que sienten a lo largo del capitulo me llena el corazón y me doy por pagada.

Ya, estoy súper emocional, solo disfrútenlo.

Jueves 14 de abril, 1994.

Las cosas con Oliver no habían mejorado mucho. El chico decía que Kaida estaba exagerando, pero ella no lo creía así. Habían tenido una conversación bastante intensa, pero al no llegar a una decisión concreta, Oliver parecía haber decidido que el tiempo se encargaría de la situación.

Luego de aquel incidente, los días habían pasado lentisimo para Kaida quien, mientras más se acercaba a la final de quidditch, mas sentía que Oliver no quería arreglar las cosas realmente, su cabeza y su corazón estaban cien por ciento dedicados al quidditch, y ella parecía ser cierta clase de segundo plano, por el cual el chico deambulaba ocasionalmente, pero su atención seguía estando con la final.

Pero por fin, luego de lo que parecieron años, Kaida se encontraba mirando su calendario, y dándose cuenta que solo dos días la separaban del gran partido de Quidditch contra Slytherin.

- ¿En qué piensas? - La voz de Harry la interrumpió. Ambos estaban en el aula de Historia de la magia esperando al profesor Lupin, quien llevaba unos minutos de retraso.

- En nada... ¿Como van las cosas con Buckbeak? - Pregunto Kaida al recordar lo que el muchacho le había contado sobre el juicio del hipogrifo del profesor Hagrid - El juicio fue hace dos meses.

- Si, nosotros estamos buscando información para apelar, Hermione trato de ayudar en el juicio anterior, pero Hagrid se puso nervioso, Lucius Malfoy consiguió engatusar al jurado con sus palabras adornadas.

- ¿Solo Hermione lo estaba ayudando?

- Si bueno... Es que Ron y yo estábamos molestos con ella - Harry permaneció en silencio, pero Kaida sabia como sacarle hasta la última palabra.

- ¿Ah sí? - Dijo mostrándose desinteresada.

- Si... - Kaida se quedó en silencio, observando y presionando al muchacho a hablar - Claro que teníamos nuestros motivos. Ella le entregó la Saeta a McGonagall, y su gato, Crookshanks, se comió a Scabbers, la rata de Ron - Kaida lo observó sorprendida - Si, ahora que lo digo en voz alta suena estúpido que nos molestáramos con ella.

- Así es. Con respecto a la Saeta, ella solo trataba de protegerte, Harry - La castaña hizo una nota mental para agradecerle a Granger - Y con respecto a la rata de Ron, ¿En serio crees que Hermione le puede decir a su gato qué hacer o qué no hacer? Yo tengo un gato, y créeme cuando te digo que nadie es capaz de controlar a esas bestias.

- Tienes razón, pero bueno, ya arreglamos las cosas con ella, por suerte - Dijo Harry - Así que tenemos que esperar a que el ministerio de una fecha para la apelación.

- No te preocupes, Harry. El ministerio no será el mejor haciendo su trabajo, pero estoy segura que no dejarían morir a una criatura inocente.

- Eso espero - El muchacho se quitó las gafas y las dejo a un lado, para masajear su sien - Este año ha sido caótico. Uno creería que luego de Voldemort, Quirrell y la cámara de los secretos, todo se sentiría menos complicado. Pero este año ha sido simplemente un desastre, las discusiones con Hermione, Snape hablando mal de mi padre, el quidditch, Malfoy, Buckbeak, Sirius Black, y lo del Grimm.

Gracias al Quidditch ~ Fred Weasley [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora