- Kaida, espera - La voz de Oliver la perseguía por el campo mientras ella trataba de alejarse hacia los camarines. La chica miró sobre su hombro para ver cómo Wood corría tras ella, y Fred la observaba con un pregunta implícita en su rostro. Kaida negro en dirección a Weasley, pidiéndole que no los siguiera, este asintió.
Una vez dentro del camarín, volteo para esperar a que Oliver entrara por aquella puerta.
- ¿Qué haces? - Preguntó el chico una vez dentro de la habitación.
- ¿Y lo preguntas? Termino contigo, Oliver. Esto ya no va a funcionar.
- Si ambos ponemos de nuestra parte, claro que puede funcionar, cariño - Kaida soltó una risa irónica, sin creer el descaro que este hombre podía tener.
- Es increíble que luego de todo este tiempo no te dieras cuenta que ese es el problema, solo yo pongo de mi parte. Ya no quiero estar así.
- Pero cielo, dijimos que solucionaríamos todo cuando acabara la temporada, ¿Podemos hablar?
- No quiero hablar nada contigo ahora mismo, Oliver, necesito un tiempo antes de poder mirarte a la cara sin querer golpearte.
- Por favor, quiero arreglarlo.
- No, Oliver - Dijo la chica acercándose rápidamente a la salida - Además, Fred Weasley va a matarte luego de que "hablemos", así que créeme, quieres ese tiempo - Kaida abrió la puerta dispuesta a irse y, por segunda vez, las palabras de Oliver la detuvieron.
- ¿Qué fue lo que hice mal? - Ella volteo a verlo a los ojos por primera vez en esa conversación. No estaba sorprendida, ya se había dejado de sorprender cada vez que el chico la decepcionaba.
- Pusiste nuestro mundo en mis hombros, cuando deberías haberlo puesto en nuestras manos.
(...)
Miércoles 8 de junio, 1994.
- Bueno, si te hace sentir mejor, estuve revisando los exámenes, y él reprobó pociones - Alrededor de dos meses habían pasado desde la final de quidditch, los exámenes finales habían acabado y solo dos semanas separaban a los estudiantes de Hogwarts de sus ansiadas vacaciones.
- No me hace sentir mejor, padrino. No le deseo el mal ni nada por el estilo.
- Claro, porque ustedes los Gryffindors son de corazón noble - Dijo el profesor Snape rodando los ojos y sirviendo una taza de té - Al menos no tendrás que verlo más, este es su último año.
- ¡Sev! No tienes que seguir consolandome, no estoy enojada o desamparada - Dijo Kaida soltando una carcajada luego de tomar un sorbo de té - Si, admito que estuve un poco triste al comienzo, pero por qué todo el tiempo y esfuerzo que invertí no valió la pena. Fuera de eso, estoy feliz de estar soltera otra vez.
- Así se habla pesadilla. Además, nunca me agrado.
- A ti no te agrada nadie - Severus inclinó la cabeza dándole la razón a la chica. Una vez que que había servido su propia taza de té, ambos caminaron hacia el balcón del despacho de Snape, y se sentaron bajo el cielo nocturno como cada año en esas fechas.
Hace trece años Miztli Black y Daven Pirce habían desaparecido junto con su comitiva de dragonólogos. Como todos sabían, el ministerio los había buscado un tiempo, pero desistieron aquel 8 de junio de 1981.
Para Kaida, Severus y OjoLoco, ese había sido el golpe que les dejó en claro que Miztli no volvería.
Así que, sin ambos quererlo, se había vuelto una tradición que Kaida y Sev se reunieran cada 8 de junio en el despacho del mayor para sentarse en silencio y recordar a la Black.
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Gracias al Quidditch ~ Fred Weasley [2]
FanfictionSegunda parte de "Cazado por una pantera" Una de las grandes pasiones de Kaida Moody es el quidditch, y este año por fin comenzara a jugar por equipo de Gryffindor, cumpliendo uno de sus mayores sueños y logrando despertar distintos sentimientos al...