Capítulo XIX: Sangre de mi sangre.

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—¡HOSEOK, NO! —Gritó Jimin con toda la fuerza que pudo.

Un enorme nudo se formaba en su pecho, sus ojos se llenaban de lágrimas.

Eso no podía estar pasando, su mejor amigo no.

Jimin vio lleno de dolor a Taehyung acercándose a Hoseok, con el rostro salpicado tanto de sangre como de pánico. Lo vio agacharse a su lado y chequear su pulso, y luego de unos segundos que al pelinegro le parecieron eternos, lo miró.

—¡Él está bien! —Gritó Taehyung, sonriéndole. —La bala le dio en la pierna.

Jimin sintió como la tranquilidad invadía su pecho antes de desmayarse y caer rendido al suelo.

—Mierda. —Murmuró Taehyung. —Hobi, ¿eres idiota o que? —Taehyung lo abrazo.

Aunque se habían conocido hace un par de horas, lo que acababan de vivir juntos los había unido de alguna manera curiosa. Contando el hecho de que Hoseok se había arriesgado para salvar su vida, ya que eso era algo que Taehyung no olvidaría nunca.

— ¿Cómo te sientes? ¿Puedes caminar si te apoyas en mi?

—Sí. —Sonrío Hoseok intentando tranquilizarlo.

—Bien, te cargaré hasta el auto y nos iremos de aquí ahora, ¿okay? —Dijo Taehyung. —Debemos coserte a ti y a Jimin cuanto antes.

Hoseok asintió y aguantó el dolor lo mejor posible mientras Taehyung lo cargaba hasta el Lamborghini. 

Vio tristemente la cantidad de cadáveres que el enfrentamiento había dejado en aquella cafetería que había quedado destruida.

Sus ojos se nublaron al ver el cuerpo de la señora Yang acribillado cerca de la salida.

Taehyung dejó al chico en el auto y volvió corriendo al bar para buscar a Jimin, quien había recobrado la consciencia.

—Hey, hey.. —Taehyung revisó su herida. —Quédate conmigo, cariño. Estás bien, estás vivo. —El moreno pegó su frente a la del chico. —Estás conmigo. Te llevaré a casa, ¿bien?

Jimin asintió como pudo y sintió los fuertes brazos de Taehyung tomándolo, para levantarlo y sacarlo de allí.

El pelinegro sintió el verdadero horror al ver el cuerpo de tantos conocidos en el suelo, abarrotado de cuerpos inertes y mucha pero mucha sangre.

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—¡JUNGKOOK! —Gritó Taehyung mientras entraba a la mansión. —¡ESTAMOS AQUÍ!

Taehyung arrastró a Jimin y hasta la sala más cercana y lo acostó en una alfombra.

—¿QUÉ DEMONIOS, TAEHYUNG? —La voz de Jungkook sonaba fuertemente mientras se acercaba corriendo a la habitación. —¡¿COMO PUDIERON SER TAN IMBÉCILES DE SALIR SIN SU MALDITOS TELEF...?!

Jungkook entró a la habitación viéndose de una forma en la que Jimin nunca lo había visto. 

Su camisa siempre perfecta se veía totalmente arrugada.

Su cabello siempre arreglado que lo hacía ver como un jodido modelo ahora caía salvajemente sobre su rostro.

 Sus ojos estaban rojos.

—¿QUÉ MIERDA PASÓ? —Gritó el heredero mientras cruzaba la habitación llegando hacia Jimin y Taehyung.

—Estamos bien, cariño, lo lamento tanto... —Taehyung parándose y abrazándolo fuertemente, rodeando la estrecha cintura del menor. —No debí salir y llevarlo así, perdóname.

The Hills 📍 GANG AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora