(TN) es una adolescente que se busca la vida en la calle. No recuerda nada de su pasado y, debido a una extraña habilidad que posee, ha sido repudiada por todos los que ha conocido.
Un día recibe una propuesta, unirse al Donquixote Circus, donde en...
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Law y (TN) no tardaron mucho en encontrar al resto del grupo. No estaba completo, pero sí la mayoría. Estaban echando de nuevo un campeonato de dardos. Siempre jugaban a ese juego porque era al que podían jugar más gente a la vez.
—Ey, ¿queréis jugar? —preguntó Luffy, dando saltos delante de ellos. Law negó con la cabeza—. Va, (TN). Tú sí, tú sí. Nos falta una persona en el equipo.
—Vale —contestó ella, sonriendo.
El pequeño pelinegro le agarró del brazo y la llevo con el resto del equipo, Ace y Sabo. Había una ronda por equipo, en esa ronda tiraba cada miembro y se sumaban los puntos. Ganaría que más rondas ganadas consiguiera al final de la noche.
Law observaba desde la distancia. Estaba claro que (TN) no tenía ningún tipo de habilidad para jugar. Ni si quiera sabía coger bien el dardo. El pelinegro se puso en tensión cuando Ace rodeó a la chica por detrás. Le colocó bien los dedos y le movió el brazo para enseñarle como debía tirar. Apretó el puño. Pensaba que iba a hacerse sangre por clavar con tanta fuerza las uñas en la palma de su mano. ¿Por qué le molestaba tanto? Si, además, seguramente Ace no tendría intenciones de nada. Aun así, no podía evitar sentir... Celos. Sí, celos. Ya está. Era eso. Pues sí, estaba celoso. ¿Algún problema? Sí, en verdad sí. Muchos problemas. Su compañero puede que no tuviera ningunas intenciones, pero los clientes sí. Así que tener celos era un puto problema. Se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la zona de las caravanas, a unos minutos de allí. Se había acabado la fiesta para él. No estaba de humor.
Por su parte, (TN) estaba muy contenta. No lo estaba haciendo tan mal, al menos conseguía clavar el dardo en la diana. No ganaba muchos puntos, pero el resto del equipo era muy bueno. Ya llevaban dos rondas de ventaja respecto al resto. ¿Law estaría mirando cómo iban ganando? ¡Eh! ¿Dónde estaba? Miró en todas las direcciones posibles, pero no estaba allí. Se acercó a las chicas, por si le habían visto.
—¿Sabéis dónde está Law? —preguntó.
—Creo que se ha ido a la carpa a dormir —contestó Nami—. Oye, estás muy interesada en Law últimamente. ¿Pasa algo entre vosotros?
—No...No sé, me cae bien. Me gusta estar con él —contestó (TN), encogiéndose de hombros. Robin, Vivi y la pelinaranja se miraron entre ellas y sonrieron—. Bueno, yo creo que me iré también. Estoy un poco cansada.
—Vale. En mi baúl hay toallitas para quitar el maquillaje —le indicó Vivi.
—Genial —dijo ella. Se giró hacia su equipo—¡Chicos, me voy! ¡Estoy un poco cansada, pero sé que lo vais a hacer igual de bien sin mí!
—¡Buenas noches, (TN)! —se despidieron, mientras agitaban las manos en el aire.
La chica caminó hasta salir del recinto. Ahora solo tenía que caminar unos minutos para llegar a la zona de las caravanas. Poco a poco el ruido se iba apagando cada vez más, aun así, se podía escuchar levemente la música y el barullo de la gente. Cuando llegó, lo primero que hizo fue acercarse hasta el baúl de Vivi y, efectivamente, ahí estaban las toallitas desmaquillantes. Cogió una de las cajas. Cuando entró en su carpa vio que Law estaba tumbado sobre su colchón.
